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En un mercado donde los smartphones buscan destacar con números impresionantes, el Samsung Galaxy A56 5G opta por la fórmula que le ha funcionado a la marca una y otra vez: equilibrio, fiabilidad y diseño premium sin hacer muchos sacrificios y sobre todo, sin desembolsar mucho dinero. ¿Esto sigue siendo suficiente en pleno 2025? Lo pusimos a prueba.
Samsung Galaxy A56: Especificaciones Técnicas
| Pantalla | 6.7” Super AMOLED, Full HD+ (2400 x 1080), 120 Hz, 1,200 nits, Vision Booster |
| Procesador | Exynos 1580 (5 nm) |
| GPU | AMD Xclipse 540 |
| RAM | 8 GB LPDDR5 |
| Almacenamiento | 128 GB / 256 GB UFS 3.1 (no soporta microSD) |
| Cámaras traseras | Principal: 50 mpx, f/1.8, OIS Ultra gran angular: 12 mpx, f/2.2 Macro: 5 mpx, f/2.4 |
| Cámara frontal | 12 mpx, f/2.2, HDR |
| Batería | 5,000 mAh con carga rápida de 45W |
| Conectividad | 5G, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.3, NFC, USB-C |
| Seguridad | Lector de huellas en pantalla y reconocimiento facial, Samsung Knox Vault |
| Resistencia | Certificación IP67 (agua y polvo) |
| Sistema operativo | Android 15 con One UI 7 y Galaxy AI |
| Actualizaciones | 6 años |
| Colores disponibles | Negro, gris, oliva, rosa |
| Dimensiones | 163.1 x 76.5 x 7.4 mm |
| Peso | 198 gramos |
Diseño y construcción: un Samsung discreto pero refinado
El Galaxy A56 5G no reinventa el diseño de los teléfonos Samsung, pero sí lo pule con buen gusto. Con un marco de aluminio sólido, una trasera de cristal protegida por Gorilla Glass Victus+ y un rediseño sutil en el módulo de cámaras, este smartphone luce y se siente como un gama alta “camuflado”.
Disponible en colores sobrios y juveniles (negro, gris, oliva y rosa), el A56 destaca por su delgadez (sólo 7,4 mm) y un peso liviano (198 gramos), lo que se agradece en el uso diario. Además, su resistencia IP67 le da ese extra de confianza para sobrevivir a salpicaduras y polvo. Eso sí, el módulo de cámara sobresale lo suficiente como para hacerlo tambalear sobre superficies planas, un detalle menor pero que resultará molesto para algunas personas, aunque no es algo que no se pueda resolver con una funda.
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Pantalla y sonido: se ve y se escucha bien
Samsung sabe hacer pantallas, y aunque este panel no es su mejor obra, no decepciona. La pantalla Super AMOLED de 6.7 pulgadas con resolución Full HD y tasa de refresco de 120 Hz ofrece colores intensos, negros profundos y una experiencia visual muy fluida para juegos o redes sociales.
Eso sí, los marcos frontales son más notorios de lo que nos gustaría en 2025, y la resolución se queda algo corta si vienes de un gama alta. El brillo máximo de 1,200 nits con Vision Booster luce muy bien bajo el rayo del sol. El lector de huellas bajo la pantalla es rápido, pero su posición podría ser más ergonómica.
En cuanto al audio, cumple con lo justo: tiene buen volumen y soporte para Dolby Atmos, pero la calidad se queda algo plana, sin mucha profundidad ni bajos potentes.
Rendimiento y software: no va a ganar premios, pero el A56 no fallará en nuestro día a día
El Exynos 1580 con GPU AMD Xclipse 540 y 8 GB de RAM es un combo suficiente para el uso diario: redes sociales, navegación, videos y hasta juegos casuales sin mayor problema. No es una bestia de rendimiento, pero se defiende bien, incluso en tareas exigentes gracias a su buena estabilidad térmica.
Donde el A56 gana puntos importantes es en su software. One UI 7 sobre Android 15 es una maravilla. Capa pulida, fluida y muy personalizable. La integración de Galaxy AI, así como el ya famoso Circle to Search, aportan funciones inteligentes que, aunque no revolucionan, sí mejoran la experiencia para el usuario. Y ojo: Samsung promete hasta seis años de actualizaciones de seguridad y sistema operativo. Un diferencial enorme en esta gama.
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Batería y carga: gracias por los 45W, Samsung
Con una batería de 5,000 mAh, este Galaxy ofrece autonomía más que suficiente para día y medio de uso intensivo, e incluso dos días si no lo exprimes al máximo. Es un teléfono que no te dejará tirado a media tarde.
Aquí hay que destacar que la carga rápida de 45W no es tan “rápida” si lo comparamos con la competencia, que ya supera los 60 e incluso llega a los 100W. El A56 necesita cerca de hora y media para cargar por completo, y además, cabe mencionar que no incluye cargador en la caja. Un detalle que tendremos que tomar en cuenta.
Cámaras Galaxy A56: redes sociales sí, pero no le exijas mucho
Samsung no arriesga con el apartado fotográfico en este modelo. El sensor principal de 50 megapixeles, con estabilizador óptico, es cumplidor de día: buenas tomas para Instagram o TikTok, con colores equilibrados y buena exposición. Pero cuando la luz baja, los resultados también lo hacen. Hay pérdida de detalle y exceso de suavizado.
El ultra gran angular de 12 megapixeles suele tener una baja de definición en los bordes en ciertas condiciones de luz. Mientras que el sensor macro de 5 megapixeles sirve y es cumplidor, sin nada más que agregar. Sorpresivamente, el modo retrato funciona de maravilla, con buen recorte y definición, además de que permite hacer ediciones de rostro, desenfoque del fondo y otras bondades que además, lo hace casi inmediato y sin necesidad de aplicaciones externas.
La cámara frontal de 12 megapixeles cumple con selfies decentes y se agradece que ahora se puede grabar video en HDR.
Mención aparte merecen las nuevas características de Galaxy AI, que permiten editar las fotos o crear resumen de videos con sólo unos toques, Estas características es sorprendente lo bien y rápido que funcionan, además de que vienen incorporadas en el sistema operativo y no necesitamos apps externas.
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Conclusión: el Galaxy confiable y equilibrado ya está aquí
El Galaxy A56 5G no es el más potente ni el más innovador, pero no lo necesita. Es un teléfono que no falla, se siente bien construido, tiene una pantalla excelente para su gama, ofrece una experiencia de software sobresaliente y una batería confiable. Si buscas algo con garantía de calidad y soporte por muchos años, este es un gran candidato.
Eso sí, la competencia china pisa fuerte con especificaciones más agresivas al mismo precio, sobre todo en cámaras y carga rápida. Samsung apuesta más por la fiabilidad que por la sorpresa, y eso hay que agradecerlo en un mercado que está apostando por el factor ¡wow! que muchas veces sólo termina en espejismo.
