Pensar en anime siempre es un ejercicio interesante. A pesar del tiempo en que ciertas OVAs se hayan estrenado, volverlas a ver siempre se siente refrescante y es agradable volver a ver esa historia que nos cautivó cuando teníamos cabello.
Siendo honestos, yo no tuve la oportunidad de ver esta película en su estreno original, por lo que verla en el cine, es un primer acercamiento a los no-conocedores de la franquicia, y sirve además de qué tanto han evolucionado los animes de 2016 a la fecha.
Estrenada en 2016, esta película gira en torno a un conflicto milenario entre Atem (el alter ego de Yugi Muto) y Aigami (Diva pa’ los cuates), en donde mientras uno se mantiene toda la película extraviado, el otro se dedica a extraer personas de nuestra realidad hacia otra, con el sólo objetivo de moldear la realidad y el mundo a su antojo, eliminando crueldad y personas no gratas de ella.
Spoilers aparte para quienes no han visto esta película, creo que uno de los elementos más vistosos que tiene, es la animación y las secuencias de duelo entre Kaiba – Aigami, Aigami – Yugi, y el climático encuentro final.
Narrativamente hablando, esta es una propuesta muy palomera, en la que creo que sólo hay que dejarse llevar para disfrutarla a plenitud, no hay que cuestionar en absoluto los huecos argumentales, o la falta de lógica ante ciertos momentos, porque creo que el punto de Yugi oh! es un puente muy amplio entre lo fantástico y lo ilusorio.
Todo esto tal cual funciona bastante bien. El ritmo de la historia corre a buena velocidad, y aunque no se ahonda demasiado en ciertas tramas, los elementos narrativos que se tocan, funcionan bien, y nos hacen crees que somos parte de este mundo fantástico.
Este reestreno no puedes perdertelo a partir del 13 de noviembre, en salas seleccionadas en México. Agradecemos a nuestros amigos de Devir México, por invitarnos al reestreno para nuestra crónica.
