En el 2013, Guillermo del Toro y Legendary Pictures estrenaron Titanes del Pacífico, película que contaba la historia de todos los esfuerzos de la humanidad por darle guerra a la invasión de los Kaijus con poderosas máquinas llamadas Jaegers.
La película se centra en Raleigh Becket (Charlie Hunnam), quien lidera un equipo para cerrar de una vez por todas el portal llamado El Abismo de donde los Kaijus son enviados constantemente para acabar con la humanidad y preparar la Tierra para ser habitada para sus invasores.
ocos saben que realizar esta película era el sueño de toda la infancia de Guillermo del Toro, pues desde niño estaba fascinado con el anime del género mecha, como Evangelion, Robotech o Mazinger Z.
Dichos animes y otros más, fueron la inspiración total del visionario director para poder construir esta historia. La idea de que la humanidad pudiera manejar colosales máquinas para poder defenderse contra criaturas del abismo que rivalizarían con Godzilla, siempre estuvo en la mente del director de La Forma Del Agua.
Aunque tuvo una secuela algo mediocre con Titanes del Pacífico: La Insurrección, dirigida por Steven S. DeKnight, Guillermo del Toro siempre estuvo interesado en expandir más el universo de los Jaeger y los Kaijus. Netflix no lo pensó dos veces y tras su trabajo en Trollhunters y Magos: Relatos de Arcadia, dio luz verde a una serie llamada Titanes del Pacífico: Tierra de nadie para seguir expandiendo el universo creado en 2013, pues además de contar con dos cintas y esta serie, posee cómics que narran los primeros años de la guerra.
¿De qué trata Titanes del Pacífico: Tierra de nadie?
Australia está asolada por los Kaijus, y en ese lugar dos hermanos se suben a un jaeger para buscar a sus padres y, en el camino, encuentran aliados, nuevas criaturas y oscuros personajes. La serie cuenta con diseños estilo anime.
Las primeras reseñan señalan que la serie animada le hace justicia a la primera cinta de Guillermo del Toro. Posee una historia trágica, de aventuras, con gran ritmo y personajes entrañables, cuyas vidas y motivaciones son exploradas a lo largo de los capítulos, giros y vueltas de tuerca que mantienen a la expectativa al espectador.
Los cimientos de esta producción podrían llegar a explorarse a lo largo de varias temporadas gracias a lo extenso que es, pues lo que se quiere contar es tan adictivo que podría verse todo en un maratón.
De acuerdo a las críticas, no sólo las secuencias de acción son de lo mejor con la gran implementación del CGI para hacer las peleas espectaculares, sino que el aspecto narrativo y los protagonistas, la vuelve una serie imperdible. Un pequeño sector de periodistas cinematográficos no encuentran tan mágico este nuevo show y señalan que le falta ritmo, además de errores de continuidad.