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geekzillos, el capítulo 1 que nos entregó la serie de The Last of Us fue un hito de larga duración que nos ofrece a Joel en un prólogo desgarrador al tiempo que destaca la promesa de Ellie y su historia por venir. Antes de comenzar con esta crítica tienes que saber que aquí HAY SPOILERS, así que si no has visto el primer episodio de The Last of Us, será mejor que mires hacia otro lado.
The Last of Us tiene una ingrata tarea por delante. La adaptación de HBO del clásico de Naughty Dog para PlayStation no sólo tiene que atraer a una legión de fans que criticarán cada pequeño cambio con respecto a los juegos, sino que también tiene que destacar entre un abarrotado mercado de dramas postapocalípticos repletos de amenazas zombi. Afortunadamente, el estreno hace algo casi milagroso: amplía los juegos y, a menudo, los mejora.
La primera escena de The Last of Us es un recordatorio aleccionador de su declaración de intenciones: esto es primero una serie de televisión y después una adaptación directa. Los primeros minutos se centran en un equipo de expertos científicos que debaten la probabilidad de que una epidemia de hongos virales se extienda por todo el mundo. Ambientada en los años sesenta, la escena -que no procede de los juegos- está redactada con sequedad y no escatima en exposición pesada al presentar la principal amenaza de la serie y el mundo que le sigue. No acelera el pulso, sino que empieza a aumentar lentamente la tensión de un episodio que se convierte rápidamente en una película de terror en miniatura.
Cuando te pierdes en la oscuridad…
Un salto en el tiempo hasta 2003 introduce a nuestros personajes principales y cambia el tono. El día de su 36 cumpleaños, Joel (Pedro Pascal, cuyo acento fluctúa entre el suyo propio y un tembloroso acento sureño) se dispone a trabajar en la construcción con su hermano Tommy (Gabriel Luna), mientras la hija de Joel, Sarah (Nico Parker), sigue con su jornada escolar.
La primera mitad del episodio sigue a grandes rasgos la sección del prólogo del juego, aunque no se parece demasiado a las secuencias del primer día de Un lugar tranquilo (irónicamente, una película que se inspiró en The Last of Us). Joel y Sarah intentan salir de la ciudad en medio de autopistas congestionadas y calles a oscuras. El magistral uso de la cámara por parte del director y coproductor Craig Mazin muestra cómo se desata el infierno desde el punto de vista de Sarah, lo que aumenta el tono asfixiante a medida que las cosas van de mal en peor hasta convertirse en catastróficas. Esto se ve acentuado por la poderosa y contenida partitura de Gustavo Santaolalla. Los suaves acordes de un banjo se despliegan con eficacia a lo largo de la película para intensificar, pero sin dominar, los momentos más emotivos del episodio.
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Entonces llega ese momento. Un soldado se acerca a Joel y a Sarah, que está herida. Tras un error de comunicación, la hija de Joel recibe un disparo y muere en sus brazos. Gracias a que la serie pasa más tiempo con Sarah que en los juegos, es un golpe que duele aún más esta vez. El contexto emocional se ve favorecido tanto por Pedro Pascal -cargado de dolor, con una interpretación increíblemente cruda e intensa- como por la alegre presencia de Nico Parker. Dice mucho que su pérdida no sólo es sentida por Joel, sino en última instancia por la propia serie.
…busca la luz
Veinte años después de la muerte de Sarah, los ciudadanos están acorralados en ‘QZs’ (Quarantine Zones) mientras que los clickers y raiders devastados por los hongos vagan fuera de los muros de Boston. El grupo terrorista de las Luciérnagas es otro comodín, con figuras como la incombustible líder Marlene (Merle Dandridge), que intenta hacer estallar el sistema desde dentro. Cuando hasta los cordones de los zapatos cuestan cartillas de racionamiento y la gente es ejecutada por salir de la QZ, no es de extrañar que Joel (su rostro demacrado y ajado adornado con una barba de sal y pimienta) y su compañera Tess (Anna Torv) se dediquen a negocios turbios en callejones y habitaciones poco iluminadas.
Es aquí donde el episodio pierde un poco de fuelle. Después de la implacable presión de la primera mitad, cargada de terror, la última parte parece un piloto más seguro, y potencialmente el resultado de dos episodios comprimidos (el orden inicial de episodios era de diez, pero al final la serie se quedó en nueve). Además, hay cierta fatiga por el hecho de que The Last of Us exista junto a una multitud de otras series distópicas, y el estreno tiene una duración de 80 minutos que debería haberse recortado en la cabina de edición. Teniendo en cuenta que la coprotagonista del juego, Ellie (Bella Ramsey), y las Luciérnagas se introducen a posteriori, está claro que hay un problema de ritmo.
Nota alta, ritmo lento
A pesar del ritmo más lento, el episodio termina con una nota alta. En una larga secuencia, Joel y Tess persiguen a Robert, un baboso contrabandista que ha empeñado la batería del camión de Joel justo cuando estaba a punto de salir en busca de su hermano perdido. Por el camino, se cruzan con Ellie, su endurecida mezcla de acero y coraje es suficiente para disipar cualquier duda sobre el casting de Ramsey. Una serie de escenas vibrantes que sirven de modelo para el futuro de la serie: un viaje melancólico en el que los personajes caminan con delicadeza por la cuerda floja entre arrebatos violentos y tensos enfrentamientos en un mundo que los quiere muertos.
¿Conseguirá The Last of Us hacer feliz a todo el mundo?
A estas alturas, lo está consiguiendo a base de bien. La historia de Joel y Ellie no ha hecho más que empezar, pero todo en la premiere -desde el aterrador brote hasta la aplastante muerte de Sarah- es una prueba de que la serie está en manos de narradores hábiles e inteligentes (el creador del juego, Neil Druckmann, es el segundo co-director) capaces de manejar el material original con el cuidado necesario y con la confianza para hacer ajustes más significativos cuando sea necesario.
¿Qué opinas del capítulo 1 de The Last of Us? ¿Estás de acuerdo con nosotros? ¿Añadirías algo más? Sea como sea, no podemos negar que la serie está siendo un rotundo éxito y nos encanta.
The Last of Us se emite los domingos en HBO y HBO Max, ¡no podemos esperar más para el nuevo episodio!
