En el año 2001, el estreno de Max Payne, desarrollado por un estudio finlandés de nombre Remedy Entertainment, supuso uno de sus más grandes éxitos.
Dicho estudio comenzó a desarrollar juegos desde 1996 con Death Rally, un título para MS-DOS. Sin embargo el gran salto lo dieron en la década del año 2000. Un aún desconocido estudio finlandés, lanzaba una propuesta de videojuego atrevida, única, bien desarrollada y espectacular.
De hecho, el desarrollo de Max Payne comenzó desde 1999, pero como todos sabemos, crear un juego lleva tiempo, esfuerzo y dedicación, algo que Remedy tenía muy en claro. Tan fue así, que prácticamente el estudio finlandés tiró la casa por la ventana para dejar este juego en su punto.
El actual director creativo de Remedy Entertainment y guionista de Max Payne, Sami Antero Järvi, mejor conocido como Sam Lake, entregó una de las historias mejor desarrolladas para los videojuegos. Prácticamente, era estar viendo una película de “cine negro” o film noir, algo que nadie hasta esa fecha se había aventurado a realizar.
Max Payne nos cuenta la historia de un policía neoyorquino, duro de roer e implacable con cualquier tipo de delincuente. Situación que lo afectó personalmente y que trascendió hasta a su familia, ya que terminaron siendo asesinados. Aquí es donde comienza la alienación de Max, quien rompe todo tipo de vínculo con la policía, deja de lado su postura detectivesca y se convierte en un ser lleno de furia, en busca de venganza y un tipo muy peligroso.
Previamente había comentado que Remedy tuvo que tirar la casa por la ventana, para que este título viera la luz. Tan fue así, que Sam Lake fungió como modelo para ser el primer Max Payne, el más reconocido y el más querido. La voz del icónico personaje corrió a cargo de James McCaffrey.
Además, algo que también revolucionó este juego, fue el sublime uso del bullet time, el cual estuvo inspirado totalmente en la película de Matrix
Hoy es día grande para este juego, para los fanáticos y para los amantes del film noir. ¡Felices 20 años, Max Payne!
