Review. Diablo IV se mantiene vigente con la temporada 10 y su colaboración con Starcraft. ¿Quién te conoce Path of Exile?

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Diablo IV. Temporada 10: Season of Infernal Chaos

Como ya se había anunciado, la temporada 10 y la colaboración con Starcraft han sido increíbles, por decir lo menos. Un juego legendario (y tristemente abandonado) de los RTS nos trae armaduras y armas que se ven brutales en Diablo IV. Con nuevos sistemas de recompensas, armaduras, mascotas y monturas, no hay razón para no jugar Diablo IV si aún no has recorrido Santuario en esta temporada del caos infernal.

Lo primero que notamos es el sistema de relicarios. A diferencia de los pases de batalla anteriores, tenemos una versión gratuita (sin comerciales, rarísimo viniendo de Microsoft) y una versión premium. En la versión premium, como es de esperarse, tienes más variedad de armas, armaduras y otras cosas.

El contenido gratis viene con bastantes cosas interesantes: Feathermane, la montura con su armadura incluida, y un nuevo Town Portal, el Dark Horseman’s Door. Cosas que valen muchísimo la pena y por las que no tienes que gastar un solo peso.

Ahora bien, si el dinero no es problema, por la módica cantidad de 1,000 Platinum (unas 200 bananzas), podrás desbloquear todo el contenido disponible, separado en tres diferentes relicarios:

Armadura

En este relicario podrás conseguir un set de armadura completo para cada clase (el cual se ve igual independientemente del sexo de tu personaje). Además, también trae un portal super premium rojo que parece sacado de Magic: The Gathering.

Bestias

De los tres ítems que trae el relicario, tenemos un pollo demoníaco con armadura, un unicornio calavérico con armadura también y, finalmente, dejo que vean por ustedes mismos el verdadero premio: ¡un doggo mascota!

Armas

Traídas directamente de la cruzada escarlata, estas armas con tema ovíparo (los grifos son pollos mutantes, nadie puede convencerme de lo contrario) completan el set a la perfección.

Además de los tres relicarios, también está la recompensa general: el Lich King Draco Grifo Draculon. Evidentemente no se llama así (Red Griffin le llaman), pero ¿quién puede culparme después de verlo?

La dinámica del pase es la ya conocida: rostizas demonios, monstruos y zergs para conseguir puntos (tokens de favor les dicen). Estos puntos te sirven para comprar las recompensas de cada relicario. Por algún motivo siguen poniendo límite a cuántos puedes cargar, así que ten cuidado en cómo los gastas para no desperdiciarlos.

Si tienes poco tiempo y mucha pasta, por la módica cantidad de 500 bananzas, podrás ahorrarte el recorrido para conseguir el set Draco Grifo Draculon y tenerlo de golpe, además de las alas del set y Angiris The Brave, otro perro con armadura que, por supuesto, vale la pena conseguir.

Esta parte la usaré solo para recordarles: consigan al doggo.

Bueno, ¿y de qué va la temporada?

El consejo siniestro llegó a Santuario: unos demonios feotes que, para sorpresa de nadie, quieren revivir otra vez a Bartuc. Cada uno se oculta en un dungeon y los cinco forman un pentagrama. Después de regresarlos por donde vinieron, pasarás a derrotar las oleadas del caos, donde, después de resolver los minijuegos, no lograrás evitar la resurrección de Bartuc, señor del caos (como siempre). Así que también te corresponderá romperle las piernas. Si logras terminar todo y salir vivo, te darán de regalo un michi que recoge oro. Ah sí, también salvar Santuario y esas cosas (lo importante es el gato).

Diablo IV y Starcraft, la colaboración que por poco no conseguimos

Lamentablemente, esta colaboración terminó el 10 de octubre, pero en el último día alcancé a comprarla para presumirles lo bonito que se ven mis personajes con estos sets de armadura y armas.