Siguiendo los pasos del éxito sorpresa de 2020, “Sonic 2, la película” recurre a una gran cantidad de iconos de los videojuegos y talento de doblaje para ofrecer otra dosis de diversión familiar cinematográfica.
Esta vez, Sonic (Luisito Comunica) intenta encontrar su lugar en el lúgubre suburbio de Green Hills. Esa dosis de introspección olvidada pronto, cuando el veloz erizo se une al zorro de dos colas Tails (Marisol Romero) en la búsqueda de la Esmeralda Maestra; una fuente de poder ilimitado.
Sin embargo, hay obstáculos para encontrar las joyas; por ejemplo, el Doctor Robotnik (Mario Castañeda), que está de regreso, y su nuevo aliado, Knuckles (Octavio Rojas). Hay que decir que se agradece la dureza de Knuckles, que significa una amenaza mucho más física para Sonic que cualquier otra cosa dentro de la primer película. Como elemento dinámico, Echidna como hombre recto frente a la incansable bola de energía de Sonic no siempre funciona. Sin embargo, Octavio Rojas aporta un verdadero sentido de gravedad a lo que, de otro modo, podría haber sido un papel excesivamente insípido.
La aventura se tambalea de forma decepcionante por una subtrama confusa. Aquí Tom (Luis Suárez) y Maddie (Carla Castañeda) van rumbo a Hawai para ir a la boda de la hermana de Maddie, Rachel (Laura Torres).
Sin embargo, cuando “Sonic 2, la película” acaba diciendo adiós a ese tercio sin rumbo, brilla. El hecho de que Tom y compañía sean dejados de lado, ofrece más espacio para que Jim Carrey reviva su época dorada de los años 1990 con una magnífica actuación. Las divertidas peleas CGI entre Sonic y Knuckles también demuestran que el director Jeff Fowler tiene un ojo más agudo para la acción en esta entrega.
Aunque los chistes no son tan buenos como deberían, sí hay algunos momentos para reírse a carcajadas. Sobre todo una buena cantidad de chistes para adultos; incluyendo un magnífico juego de palabras sobre hongos. Todo esto evita que “Sonic 2, la película” sea un contenido sólo para niños.
En realidad, la primera cinta supera a la secuela. La historia sigue el mismo camino trillado que en la entrega de 2020. Robitnik tiene planes alocados y recurren de nuevo al mensaje de poder que tiene la amistad. Eso sí, con la adición de Knuckles y unos efectos especiales mucho mejores.
De todas formas, esta ágil secuela demuestra que la carrera de Sonic aún no ha terminado; ni mucho menos. Con una tercera parte ya confirmada y una serie spin-off de Knuckles (en desarrollo para 2023), el erizo azul avanza a toda velocidad. Por último, me gustaría decir que el hecho de que Luisito Comunica dé voz a Sonic sigue dando de que hablar. Sinceramente no fue una buena elección; sobre todo habiendo grandes actores de voz en México.