La emoción era demasiada por ver el resultado final de la cinta Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City. Nos habían prometido algo muchísimo más apegado a los videojuegos y así fue. Sin embargo, la película tiene detalles que quizá no guste a todo el mundo.
Cinco años tuvieron que pasar, para ver algo diferente a lo realizado por Paul W.S. Anderson, director de cuatro de las seis películas anteriores de Resident Evil (los otros directores fueron Alexander Witt y Russell Mulcahy). A final de cuentas, toda la saga anterior, fue una visión de Anderson, sobre Resident Evil que terminó decepcionado en grande a los fanáticos.
El pasado 25 de noviembre, se estrenó en salas de cine de nuestro país, la tan esperada (más por los fanáticos) nueva cinta de Resident Evil.
Ahora todo es diferente. Llegó un “desconocido” director británico de nombre Johannes Roberts, que en su haber tenía, de lo más famoso en su currículum, las películas de “A 47 Metros”, que siendo honestos, no son dignas de aplaudir, pero fueron medianamente cumplidoras.
Roberts desde un inicio se dijo fan de Resident Evil (el videojuego). Aplaudió lo hecho por Anderson en la saga anterior de películas, pero aseguró que su visión sería lo que los fanáticos tanto esperaban (ó esperábamos, porque como muchos saben, yo soy gran fanático del videojuego.
Comencemos con esta reseña.
Una historia muy parchada
La historia de Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City, fusiona los hechos ocurridos originalmente en los videojuegos de Resident Evil 1 y 2. Por supuesto que esto será considerado por muchos como algo apresurado, sobre todo, porque lo que sucede en la Mansión Spencer y en la estación de policía RPD, ocurre con meses de diferencia.
En la película todo sucede de manera simultánea. Mientras Chris, Jill, Wesker y Richard investigan la mansión, Claire y Leon buscan huir de la estación de policía.
De entrada, todo esto que les comento suena prácticamente igual que en los videojuegos, pero habrá partes de la historia de la película, que no sean exactamente iguales a lo que todos conocimos.
Lo que les puedo decir en efecto, es que la forma cambia, pero el fondo es el mismo y no es que esté spoileando, pero todos sabemos que nuestros “héroes” deben huir a como de lugar de Raccoon City.
Ahora bien, el director Roberts optó por dejar de lado la acción característica de las películas de Anderson y regresar a las bases del verdadero survival horror, mezclado con gore. Un gore que nos hace recordar a películas de Serie B (bajo presupuesto), en donde la iluminación siempre es escasa y pequeñas bromas o chistes de los protagonistas, están presentes.
Por supuesto que la cinta tiene acción, hay balazos, hay zombies, hay explosiones y hay experimentos genéticos.
¿Los actores cumplen con los roles de sus personajes?
Para sorpresa de muchos, he de decirles que la verdadera protagonista de la cinta es Claire Redfield (Kaya Scodelario).
Personalmente creo que Scodelario es quien mejor logró entender la esencia de lo que verdaderamente significaba interpretar a Claire. Así que con ella no tengo queja.
Respecto a Robbie Amell como Chris Redfield, aunque físicamente podríamos decir que sí se parece, deja mucho qué desear y no es el badass que todos conocemos.
Hannah John-Kamen tenía unos zapatos muy grandes qué llenar. Interpretar Jil Valentine, la heroína por excelencia, para muchos fanáticos, tenía que ser algo sublime y la verdad es que tampoco lo logró. Hannah es una gran actriz, pero no terminó de convencer.
La elección de Avan Jogia fue sin lugar a dudas la más cuestionada de todas. Físicamente no es nada similar a como es Leon S. Kennedy en los videojuegos. Sin embargo, el director Johannes Roberts aseguró que eligió a Jogia, porque era la mejor opción. A decir verdad, creo que Jogia no lo hace mal, pero sí pude ver a un Leon mucho más timorato, de lo que es.
Finalmente, Tom Hopper, quien interpretó a Albert Wesker, fue uno de los que más me gustó. Muy apegado a lo que realmente es el personaje y el desenlace, pues ustedes ya lo verán.
El resto del cast, lo mejor es que ustedes lo averiguen y los conozcan para que formen su propia opinión.
Creo que Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City es un posible buen inicio para conocer una nueva visión del videojuego, plasmado en el cine. Está llena de fanservice y eso ayuda un poco a que la película no caiga por completo.
El inicio es un poco lento y conforme va avanzando la película comienza a ponerse interesante. Al haber empalmado dos hechos que en la línea de tiempo original del videojuego, ocurren con meses de diferencia, hacen que nos perdamos de muchos detalles importantes que nos hubiera gustado ver en el cine.
Reitero, no podemos comparar esta película, con la saga anterior. Solo nos queda esperar y saber si el éxito acompañará a esta cinta, para así poder seguir el resto de la historia en las salas de cine.
Se esperaba mucho más de esta película. Apenas logra captar al público, pero no termina de convencer y se queda todavía un poco lejos de lo que los verdaderos fanáticos estaban esperando.
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