Tabla de contenidos
Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army es, como su nombre lo indica —y vaya la redundancia—, una remasterización de Devil Summoner: Raidou Kuzunoha vs. The Soulless Army, que salió originalmente en 2006 para la consola PlayStation 2. Yo en aquel momento era un tapón de alberca que apenas estaba aprendiendo a escribir, así que, como se puede inferir, era totalmente ajena a esta serie de videojuegos producidos por ATLUS, el mismo estudio detrás del conocido Persona.
Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army. Primer contacto con un clásico inesperado
Como alguien a quien este juego representa su primer acercamiento a la serie, disfruté muchísimo la experiencia y, por lo que pude leer en algunos foros de internet, varias personas no esperaban en lo absoluto una remasterización de este título. Así que, tanto para aquellos sorprendidos como para quienes jamás escucharon de su existencia, aquí va mi humilde opinión.


Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army. ¿De qué trata todo esto?
Empecemos por el principio: ¿de qué trata Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army? El jugador encarna a Raidou Kuzunoha XIV, un invocador de demonios de la década de 1930 en Japón durante la era Taisho (ficticia), quien es acompañado por un gato llamado Gouto, quien a su vez era un invocador que reencarnó en un felino para fungir como guía. Además de “domar” demonios, ser un espadachín y experto en combate, Raidou es el milusos, porque también es detective para la agencia Narami, que se encarga de investigar casos paranormales; aunque más que ser un empleado, son colaboradores, ya que los invocadores de demonios están bajo las órdenes del templo Yatagarasu.

Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army. Fusiones, estrategia y caos lunar
Dentro de las mecánicas de Raidou Remastered: The Mystery of the Soulless Army, mi favorita es la de capturar y fusionar demonios, lo que permite obtener seres de distintos tipos, con afinidades a otros elementos, con ataques o ventajas correspondientes que te brindan una superioridad importante al momento de pelear. Fusionarlos es un requerimiento si quieres que tu aventura sea más amena, ya que elevas sus stats generales; sin embargo, la parte primordial (a mi parecer) es tener precaución respecto a qué demonios mezclar y cuáles no, por el tema de sus habilidades de investigación.


Al ser un detective que tiene demonios, obviamente los puedes usar a tu favor para resolver tus casos con facilidad, sobre todo porque hay momentos donde no vas a poder progresar si no tienes un demonio con esa habilidad en particular. Las combinaciones son muy amplias, ya que factores externos influyen en el resultado; por ejemplo, al hacer fusiones durante la luna llena o luna nueva, aumentan tus probabilidades de obtener un resultado muy raro o con baja probabilidad de obtención.

De ensayo y error se forja el invocador
Es un juego divertido. Hasta el momento le he dedicado unas 30 horas y no he desbloqueado las fusiones más poderosas de los demonios, porque nadie te dice cómo. Es prueba y error; también el ver que las habilidades que hereden sean útiles y que no pierdas herramientas de investigación en el proceso.
Quejas menores, estilo impecable
Solo tengo dos quejas. Una de ellas es la cámara fija, pero esto es totalmente personal y responde a la falta de costumbre con esa perspectiva, porque en cuestión gráfica es un juego muy bien logrado. No busca ser realista, sino mantener una estética retro. Desde los diversos menús hasta el estilo de los personajes, se apega mucho a este estilo.


Jefes y cinemáticas, el loop menos amable
Mi segunda queja es que, si mueres en la pelea de un jefe, no puedes salir de ese encuentro para subir de nivel o mejorar tu equipo, sino que estás atrapado ahí hasta que lo pases. Además, si hay cinemáticas durante el combate, vas a tener que verlas siempre que vuelvas a intentarlo. No hay forma de saltarlas y, luego de más de 10 intentos, puede ser exasperante.

Combates que seducen
Hablando de las peleas, me encanta el sistema de combate. Puedes invocar a tus demonios para que te asistan y, si los tienes a nivel máximo de lealtad, incluso si no están en el combate pueden darte bonificaciones durante el mismo. Tienes una gran variedad de herramientas entre las cuales elegir. Por ejemplo, si quieres continuar con una espada o cambiar a un hacha o una lanza, hasta qué poderes puedes utilizar. Hacer combos también te beneficia, igual que usar tu pistola para aturdir momentáneamente a los enemigos.
Probablemente el único punto débil es el esquive para activar un ataque especial: tienes que tener los golpes del enemigo muy bien cronometrados si quieres evitarlo de manera perfecta y hacerle daño de paso.
Detective demoníaco: una historia con alma
La historia es entretenida. Sientes que eres Sherlock Holmes con poderes, y la verdad es divertido usar a tus demonios para obtener información y/u objetos. De hecho, es justo en esta parte donde se puede sentir más como un remake, porque modificaron el argumento de la trama además de pulir las mecánicas. Así que, inclusive si jugaste el original de 2006, esta entrega te va a sorprender desde el inicio.
Este juego fue reseñado gracias a un código digital otorgado por SEGA. Para más reseñas, no olvides dar clic aquí.