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Sé que debo empezar con esto, porque vale muchísimo la pena y es que, a mi parecer, A.I.L.A. es un triunfo indie con mucha ambición meta. Es una experiencia de terror psicológico que brilla por su atmósfera, diseño sonoro y una premisa sobre IA que convierte la inquietud contemporánea en juego interactivo.
Historia
A.I.L.A. nos pone en la piel de Samuel, un beta‑tester en una Sao Paulo futurista, atrapado en simulaciones creadas por una IA que estudia y explota nuestros miedos personales; la premisa transforma al jugador en sujeto de experimento y motor narrativo. La estructura en episodios ofrece variedad y mantiene la curiosidad, aunque la intensidad personalizada se diluye a veces en clichés del género, pero eso es ya lo complicado, no caer en clichés, aunque siempre se agradecen también, pues puede haber sorpresas inesperadas siempre en el género del terror y más si es en primera persona.
Jugabilidad
El juego alterna exploración, acertijos y secciones de combate. Cuando apuesta por la investigación y los acertijos, brilla: interacciones táctiles, enigmas lógicos y ausencia de HUD invasivo crean inmersión y satisfacción investigativa. Por el contrario, el sistema de combate es el punto débil: disparos con poco feedback, hitboxes imprecisas y enemigos que reciben una gran cantidad de balas sin que podamos derrotarlos, eso hace que se rompa el ritmo y la tensión construida previamente.
Nivel de terror
A.I.L.A. prioriza el terror psicológico y la inquietud sostenida sobre los jumpscares baratos (sí, estoy hablando de ti Outlast). El diseño sonoro posicional y la dirección artística convierten el silencio en amenaza; la IA actúa como un “director” invisible que altera totalmente la realidad y coloca elementos perturbadores cuando menos lo esperas, elevando la ansiedad de forma orgánica.
Sonido
Visualmente hay momentos impresionantes gracias a Unreal Engine 5 y Lumen: iluminación, reflejos y escenarios cuidados crean cuadros explorables; sin embargo, las animaciones y algunos glitches (texturas tardías, compenetrazioni) rompen la inmersión en ocasiones. El compartimento sonoro es sobresaliente: efectos, ruidos ambientales y una banda minimalista que sabe cuándo callar son el verdadero motor del miedo aquí.
Hay algunos riesgos, que siempre se pueden mejorar
Limitaciones técnicas (combate, animaciones) pueden frustrar a jugadores que busquen un buen pulido y desarrollo total del juego, pero en primera instancia, es un excelente trabajo por parte del estudio desarrollador Pulsatrix Studios.
Veredicto
Recomendado para quienes valoran la atmósfera, la narrativa meta y un diseño sonoro que cala hondo; menos indicado para quienes priorizan combate refinado o localización. A.I.L.A. es la prueba de que un estudio indie puede convertir la paranoia digital en arte jugable, y que hoy la realidad supera a la ficción cuando la IA deja de ser concepto y se vuelve experiencia.
Este juego fue reseñado en una consola PS5, gracias a un código otorgado por el estudio desarrollador.
