Nuestros amigos de On Cloud nos responde la pregunta que muchos usuarios se han hecho al adquirir un servicio de almacenamiento en la nube.
Hoy, la mayor parte de las empresas están convencidas sobre la necesidad de migrar sus negocios a la nube y, si bien el margen de dudas es cada vez más pequeño, aumenta la incógnita acerca de qué tipo de nube elegir.
Hay miedo de mudarse a la nube
Una decisión caprichosa de mudarse a la nube puede ser desastrosa para cualquier organización. Las preocupaciones de seguridad y privacidad son desafíos importantes que se deben tomar en cuenta a la hora de decidir; es por ello que cualquier organización o empresa debe seguir una estrategia de migración adecuada para determinar cómo y cuándo moverse a la nube y, finalmente qué tipo de nube elegir.
Los datos son lo más importante
Los activos digitales de una organización –sus datos- pueden estar en riesgo si no se prevé la planeación adecuada de migración a la nube. El impacto en la seguridad y la privacidad, son algunos de los factores que las organizaciones deben tener en cuenta.
Tipos de nube
“Hoy apenas son cuatro formas en las que podemos gestionar y administrar datos en la nube: privada, pública, hibrida y multinube. La elección dependerá del perfil y de los objetivos de una organización o de un negocio; por eso insistimos en ser mucho más competitivos con las estrategias de migración.
¿Cuál es la mejor solución?
Tanto las empresas como los proveedores de servicio debemos estar abiertos a formas mucho más flexibles porque los formatos de gestión en la nube serán mucho más amplios y complejos”, señala Esteban Rey, CEO de On Cloud.
Si bien el rango de variables que nos ayudarán a definir qué tipo de nube podemos elegir para nuestro negocio, existen cuatro que son básicas: procesamiento, almacenamiento, gestión y seguridad. En este sentido Esteben Rey agrega: “La elección del tipo de nube debe estar basada en una tecnología flexible y escalable. Esto puede significar que podemos dar de alta un proyecto empresarial u organizacional en la nube pública para que, posteriormente migremos hacia la multinube.
Todas tienen sus ventajas; por ejemplo, en la nube pública no tienes que hacer una inversión importante de capital al inicio, solo se paga una renta y se comienza la operación. Esto representa una gran oportunidad para las pequeñas o medianas empresas”, concluyó.