Geekzillo gamer, si un amante de los simuladores, hoy es tu día. ¡El cielo te llama! Microsoft Flight Simulator lanza Local Legend 10: Boeing 307 Stratoliner. Descubre la importancia de esta enorme nave y disfruta aún más pilotarlo en el mejor simulador de vuelo.
En colaboración con el prestigioso desarrollador Airplane Heaven, el equipo de Microsoft Flight Simulator ha presentado hoy la última novedad de la serie Local Legend: El Boeing Stratoliner 307. Boeing asombró al mundo a finales de la década de 1930 con la presentación del Stratoliner 307, un brillante e inspirador monumento a la tecnología aeronáutica. Nacido en la Edad de Oro de la aviación, el modelo 307, fruto de años de trabajo y de intensos esfuerzos por parte de los diseñadores e ingenieros de Boeing, se situó en una liga propia como avión de pasajeros.
El primero del mundo
Este cuatrimotor de largo alcance fue el primer avión de gran altitud del mundo. El primero en contar con una cabina presurizada que le permitía volar hasta 20.000 pies sobre el nivel del mar. El avión realizó su vuelo inaugural el 31 de diciembre de 1938 y entró en servicio regular el 4 de julio de 1940. Boeing fabricó diez Stratoliners.
Desarrollo
Boeing comenzó el desarrollo del 307 a mediados de la década de 1930 en respuesta a las peticiones de la industria aeronáutica de un avión que pudiera operar a altitudes superiores a la mayoría de las inclemencias meteorológicas y volar cómodamente por encima de los pasos de las Montañas Rocosas. Los ingenieros basaron el 307 en el bombardero B-17C de la compañía debido a sus prestaciones aerodinámicas, especialmente su eficacia en vuelos de larga duración.
En concreto, Boeing adoptó para el diseño las alas, los motores, la configuración de los motores, el empenaje y el tren de aterrizaje del bombardero. La diferencia notable respecto al B-17 era el fuselaje. Boeing diseñó un cuerpo de sección transversal circular para el 307 con un diámetro máximo de 138 pulgadas. El diseño circular facilitó la cabina presurizada para acomodar el vuelo a gran altitud, y el gran diámetro hizo posible configuraciones cómodas de asientos.
Innovación del 307
Construido principalmente con una aleación de aluminio, el 307 utilizaba la ingeniería de piel tensada, en la que el exterior metálico trabaja en concierto con el armazón del avión para conseguir resistencia, flexibilidad y mantener la presurización en altitud. El 307 podía transportar hasta 33 pasajeros y cinco tripulantes, incluidos dos pilotos y un nuevo tipo de personal aeronáutico en aquella época, un ingeniero de vuelo. El ingeniero de vuelo era responsable de los aspectos técnicos del funcionamiento del avión, incluida la presurización de la cabina, los ajustes de potencia y los componentes eléctricos.
El 307 utilizaba bombas accionadas por el motor para mantener la presurización de la cabina y podía operar hasta 20.000 pies sobre el nivel medio del mar manteniendo una presión interior equivalente a la de 8.000 pies. Su nombre, un portmanteau de estratosfera y avión de pasajeros, reflejaba su naturaleza operativa a gran altitud. Su espaciosa cabina contaba con literas, cocina, aseo y vestidor, además de cómodos asientos reclinables. El Stratoliner representaba un viaje de lujo, muy en la línea de los transatlánticos, una atmósfera que las aerolíneas intentaban imitar.
Papel del 307 en la historia
El industrial estadounidense Howard Hughes compró el primer 307 Stratoliner para intentar batir récords de aviación. Al final lo convirtió en un “ático volador”. Pan American Airlines (Pan Am) compró tres (cada uno designado S-307) y Trans World Airlines (TWA) compró cinco (cada uno designado SA-307B). Los aviones de Pan Am utilizaban motores Wright Cyclone con sobrealimentadores de una etapa, y los de TWA motores Pratt & Whitney con sobrealimentadores secuenciales de dos etapas.
Los cinco que compró TWA se convirtieron para uso militar en la Segunda Guerra Mundial. Operados por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos, estos fuselajes utilizaban la designación C-75. A través de posteriores ventas a aerolíneas y gobiernos, el 307 mantuvo un linaje operativo hasta 1975, cuando se estrelló el último.
Sólo uno de los diez Stratoliners originales ha sobrevivido intacto a los años, un modelo originalmente volado por Pan Am llamado “Clipper Flying Cloud”. Fue meticulosamente restaurado a su estado original por 30 voluntarios de Boeing en la década de 1990 y trasladado en avión desde Seattle (Washington) a Washington D.C., donde se encuentra de forma permanente en el Centro Steven F. Udvar-Hazy del Smithsonian.
Características asombrosas
El Boeing 307 Stratoliner mide 38 pies y 7 pulgadas de largo, mide 20 pies y 9 pulgadas de alto y tiene una envergadura de 107 pies y 3 pulgadas. Está propulsado por cuatro motores radiales Wright GR-1820-G102A Cyclone que producen hasta 1.100 caballos de potencia cada uno y hacen girar hélices de 3 palas de velocidad constante. El 307 tiene una autonomía de 1.300 millas, un techo de servicio de 23.800 pies sobre el nivel del mar, una velocidad de crucero de 222 millas por hora y una velocidad máxima de 250 mph.
El Boeing 307 Stratoliner viene con cuatro libreas: Boeing Delivery, Emerald Harbor, WorldTravel y AREA (colombiana). Sube a bordo, enciende los sistemas, arranca los motores y pon rumbo a las alturas con este clásico, disponible hoy por 14,99 $. ¡El cielo te llama!
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Y a ti, geekzillo, ¿te gustan los juegos de simulación de vuelo? ¿Conocías toda la historia detrás de esta nave? ¿cuáles son tus aeronaves favoritas? Recuerda que puedes compartirnos tus opiniones en los comentarios.
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