Los tiempos han cambiado, y en los últimos años la tecnología ha tomado un papel de suma importancia en todas la áreas de nuestra vida.
El home office, el trabajo remoto y nuestra ubicación geográfica han abierto oportunidades a muchas personas en México. El área de tecnología no es la excepción, pues la capacitación en línea propició el crecimiento de talento en este rubro. Esto ha provocado que la contratación de mexicanos por parte de empresas internacionales sea más común. Ahora bien, ¿Qué debemos de hacer para aprovechar este crecimiento y apertura para convertirnos (México) en una capital tecnológica del mundo?
Automatización
Durante mucho tiempo México tuvo una fuerte industria manufacturera, pero ahora es tiempo de transformarnos digitalmente: automatizar procesos que nos ayuden a ser más eficientes y productivos en menos tiempo a través de la programación de procesos repetitivos y sencillos es el primer paso hacia esta transformación.
El que nuestro capital humano se dedique a innovar y crear mejores formas de trabajo y dejar las tareas repetitivas a las máquinas o a los algoritmos es un crecimiento para los trabajadores, en donde encontrarán más retos y nuevas formas de aportar a las organizaciones.
Mujeres en tecnología
Actualmente solo el 20% de la fuerza laboral en tecnología está representada por mujeres. Este dato debe cambiar, ya que al integrarlas todo su entorno social se beneficia. Las mujeres gastan 90% de sus ingresos en comunidad y familia. Por lo que, cuando una mujer es integrada a un mejor entorno, todo su contexto de igual forma se beneficia.
El estudio Una ambición dos realidades, de Mckinsey & Company, nos muestra que si integramos a las mujeres al campo tecnológico el PIB mexicano crecería un gran porcentaje, además de ser un imperativo de justicia social, cerrar la brecha laboral de género presenta una oportunidad para agregar 12 trillones de dólares adicionales al PIB total global y 0.8 trillones de dólares adicionales, es decir un 70%, al PIB de México
Con estas ventajas sociales y económicas incluir a las mujeres en el sector tecnológico es sin duda un factor importante para el crecimiento de nuestro país.
Cultura
Por otra parte, tenemos un arraigo muy grande con los modelos de trabajo antiguos, las estructuras verticales donde el jefe tiene poder absoluto y no está abierto a retroalimentación. Estos modelos deben cambiar e implementar modelos ágiles, además de darle a las soft skills un rol más protagónico dentro de las organizaciones.
Ser jefe no es lo mismo que ser líder y si logramos entender y permear a toda la organización estas nuevas estructuras de trabajo podremos avanzar mucho más rápido. Las personas le temen al cambio, por lo que debemos incluirlas y tomarlas en cuenta para que sepan que son parte de ese cambio y que no las vamos a suplir.
Logrando estos cambios culturales tendremos la flexibilidad para proponer nuevas ideas sin resistencia y con la colaboración de todos.
Actualizar los programas educativos
Plataformas como LinkedIn publican reportes año con año en donde nos muestran la realidad de las vacantes alrededor del mundo y la mayoría de estas están en dos sectores: salud y tecnología.
Por desgracia, los egresados de las universidades no salen con las habilidades necesarias para poder postularse a estas vacantes y requieren una recapacitación. Eso significa que después de años de educación necesitan mínimo invertir uno más para lograr ser candidatos.
Renovar los planes de estudios es necesario y las instituciones deben aprender que la tecnología se mueve rápido y ellas deben moverse aún más rápido. Si logramos estar a la par con esos avances, nuestros egresados tendrán perfiles buscados y codiciados en todo el mundo. Brindando así un mejor nivel de ingresos a los profesionistas.
Atendiendo estos 4 puntos sin duda estaremos en camino a ser una de las capitales tecnológicas de América y el mundo “Comentó Moís Cherem CEO de BEDU
No cabe duda que el mundo tecnológico estará volteando a ver constantemente a México y debemos de aprovecharlo.