Realmente no es que se trate de una región del cerebro asociada a Pokémon, si eso fuera cierto, sería muy preocupante, más bien lo que ocurrió es que realizaron unas pruebas con jugadores profesionales de Pokémon y se dieron cuenta de un fenómeno bastante interesante.
La prueba consistió en tomar un grupo de 11 jugadores “profesionales” por así decirlo, adultos que en su niñez (entre los 5 y 8 años) jugaron Pokémon bastante y que de edad adulta lo continuaron haciendo; luego armaron otro grupo otro grupo de 11 novatos que también juegan, es decir, chicos que les gusta pero no se clavan tanto.
Una vez que se cercioraron que cada grupo podía reconocer correctamente a los diferentes Pokémon, es decir, saber cuál era un Chansey y cuál un Jigglypuff, comenzaron a escanear su cerebro y les empezaron mostrar imágenes de los 150 Pokémon originales (los del Game Boy) además de otras fotos adicionales como de autos, animales, rostros y otras caricaturas.
En los jugadores experimentados, es decir, lo que jugaron por muchas horas de niños, cierta parte del cerebro conocida como el surco occipitotemporal mostró un mayor índice de respuesta con las imágenes de Pokémon mientras que en los jugadores novatos, no hubo cambio entre las imágenes mostradas.
Este tipo de pruebas ayudan a los científicos a entender mejor la forma en la que el cerebro entiende y reconoce imágenes ¿A caso hay partes de nuestro cerebro que se encarga de crear categorías? Aparentemente así es, pero también tiene mucho que ver el tiempo que le dedicamos a las cosas que nos gustan y cuánto nos apasionan.
