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¿Listos para reconectar el mundo? El esperado Death Stranding 2: On the Beach ya está disponible exclusivamente para PlayStation 5, y no solo regresa con una historia más intensa y emocional, sino que México se convierte en el punto de partida de esta nueva aventura. Hideo Kojima vuelve con una secuela que no solo eleva el nivel narrativo, sino que también acelera el ritmo con combates desde el minuto uno, escenarios hiperrealistas y una carga emocional que te va a dejar pensando mucho después de apagar la consola.
México postapocalíptico: más que un escenario
Esta vez, Sam Porter Bridges (Norman Reedus) inicia su misión en un México devastado, donde los paisajes desérticos, las zonas urbanas colapsadas y hasta el Metro de la CDMX se convierten en piezas clave del mapa. Kojima y su equipo escanearon locaciones reales y capturaron símbolos culturales para crear un entorno que no solo se ve increíble, sino que representa el aislamiento y la esperanza de reconexión.
Desde estaciones semi enterradas hasta túneles destruidos, cada rincón está cargado de significado. Y sí, hay una batalla épica en una estación inspirada en San Lázaro, con un jefe que parece salido de tus peores pesadillas.

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Más acción, más tensión, más humanidad
A diferencia del primer juego, esta secuela no se anda con rodeos. Desde el arranque, te lanza a enfrentamientos intensos, decisiones éticas complicadas y nuevos enemigos que van desde facciones radicales hasta fenómenos climáticos impredecibles. Además, el elenco se expande con nombres como Elle Fanning, Shioli Kutsuna y Troy Baker, que aportan profundidad emocional a una historia que mezcla ciencia ficción con drama existencial.
Tecnología que se siente
Gracias al motor Decima y al poder del PS5, el juego ofrece entornos hiperrealistas, físicas mejoradas y una experiencia sensorial brutal. El DualSense te hace sentir cada paso, cada golpe de lluvia y cada momento de tensión. Y la música, como siempre en los juegos de Kojima, es una joya: colaboraciones con artistas como Woodkid elevan cada escena a nivel cinematográfico.
¿Por qué todos están hablando de esto?
Porque Death Stranding 2 no es solo una secuela. Es una evolución. Kojima rompe con lo establecido y entrega una obra que mezcla arte, emoción y adrenalina. Es un juego que te hace pensar, sentir y actuar. Y si el primero te pareció lento, este te va a volar la cabeza con su ritmo ágil y sus mecánicas renovadas.
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