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Los avances tecnológicos han provocado que los juegos de navegador estén viviendo una segunda juventud. Se trata de propuestas que no requieren descarga alguna, y que se pueden disfrutar directamente en el explorador de internet habitual. En este artículo, vamos a repasar su categorización, los pasos que se requieren para poder crear una propuesta desde cero y las claves de su popularidad.
¿Qué son los juegos de navegador?
Como su propio nombre indica, son aquellos juegos que se cargan y ejecutan directamente desde un navegador web como pueden ser Internet Explorer, Google Chrome o Mozilla Firefox. Se trata de propuestas simples, que se cargan de manera rápida y que ofrecen experiencias que se van actualizando de manera constante. Al ejecutarse de manera remota, constituyen un ecosistema vivo, en el que los propietarios del sitio web pueden modificar sus ajustes para perfeccionar la obra.
Un ejemplo bastante concreto de juego de navegador son los juegos de un casino en línea en México, como el poker, la ruleta o una máquina tragaperras. Todos estos juegos se pueden jugar sin necesidad de guardar nada en el dispositivo de cada uno, ya sea un PC, una tableta o un smartphone. Bastará con ir al sitio donde están incrustados estos juegos y simplemente disfrutarlos desde el navegador de internet que se esté utilizando. Lo mismo ocurre con todas las demás categorías existentes de juegos de navegador, como los juegos de rol, los acertijos y diversos juegos flash.
¿Cómo se desarrolla un juego de navegador?
Para desarrollar un juego de navegador, hay que seguir una serie de pasos e indicaciones que no difieren mucho de los títulos de gran presupuesto. Lo primero que hay que hacer es conceptualizar la propuesta. Es imprescindible establecer las bases técnicas y prácticas. Aquí es donde entra la temática, la innovación y el apartado visual. También hay que establecer el tipo de público al que se quiere interpelar, teniendo en cuenta su complejidad o sus intereses. Si es una obra muy concreta, puede ser que llegue a un público menor.
Lo segundo que hay que tener en mente es el sistema sobre el cual va a trabajar. Existen muchos lenguajes de programación sobre los que hipotéticamente puede ejecutarse la obra. Hay herramientas de desarrollo que ayudan mucho en el momento de crear algo desde cero. Son las vías sobre las que circulará nuestro tren, por lo que hay que informarse muy bien de este tema concreto.
Cuando ya hemos decidido qué tipo de obra vamos a crear, le hemos diseñado un esquema gráfico, sonoro y visual, y hemos visto que puede ejecutarse, es el momento de probar la obra. Todos los productos necesitan una fase de testeo para comprobar que todo funciona correctamente. Cuanto mayor sea la muestra de gente que prueba nuestra propuesta, mejores resultados podremos obtener. Es una manera rápida de obtener feedback, ser receptivos y administrar qué tipo de mejoras se pueden aplicar.
Si la obra es suficientemente sólida, solo nos queda un último paso, que es la publicación definitiva del juego. Queda definir su posicionamiento en el sitio web, importancia jerárquica y su coexistencia con el resto de títulos.
Siempre hay que verificar que trabaje correctamente en la mayoría de navegadores web del mercado, que no existen incompatibilidades técnicas que limiten la experiencia.
¿Por qué los juegos de navegador son tan populares?
La popularidad de los juegos de navegador se basa en su facilidad de uso. Hemos mencionado en más de una ocasión que no se requiere descarga alguna. Son extremadamente cómodos de ejecutar, y esto puede hacerse desde un dispositivo móvil o un ordenador de sobremesa.
Existe una gran variedad de propuestas diferentes, que conectan con los intereses de la mayoría de la gente. Juegos más o menos desafiantes, clásicos, innovadores… un catálogo infinito. Además, se van actualizando de manera incesante gracias a las mejoras tecnológicas que se van sucediendo.
Una fórmula ganadora y un camino que seguir para los pequeños desarrolladores que busquen poner a prueba su inventiva.
