A pesar de que hayan pasado varios meses desde que Microsoft anunciara que este 14 de enero dejará de ofrecer soporte técnico para Windows 7, el sistema operativo (SO) continúa siendo popular entre los latinoamericanos, ya sea para uso doméstico o empresarial. De hecho, cifras de Kaspersky revelan que cerca del 28% de usuarios en México lo utiliza de forma diaria, aun en la recta final de su ciclo de vida. Si bien este SO seguirá funcionando, será más vulnerable a los riesgos de seguridad y los virus, dejando a sus usuarios expuestos a posibles ciberataques.
Según datos obtenidos a través de Kaspersky Security Network, Brasil mantiene la mayor tasa de uso de este sistema operativo (37%), seguido por Argentina (35%), Colombia (33%), Perú (29%) y México (28%). Aunque la tasa de penetración de Windows 7 en la región es menor que a nivel mundial (41%), solo quedan horas para que esta tasa llegue a un 0%.
Según Dmitry Bestuzhev, director del Equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, el riesgo principal radica en que ya no habrán parches de seguridad para resolver vulnerabilidades que aparezcan después de la fecha anunciada, que sin duda serán aprovechadas por cibercriminales para lanzar ataques.
“Sabemos que muchos usuarios eligen no actualizar el sistema operativo, ya sea por costo, costumbre o porque sus otros paquetes informáticos no son compatibles con versiones más recientes. Sin embargo, un Sistema Operativo obsoleto que no cuente con parches de seguridad es un riesgo de ciberseguridad. Nuestra recomendación es migrar a la versión más reciente de Windows inmediatamente, además de contar con una solución de seguridad robusta, ya sea para la protección de un equipo personal o laboral, dado a que el costo de un incidente puede ser sustancialmente mayor al de la actualización”, advierte Bestuzhev.
Por otro lado, proveedores de software también dejarán de respaldar a este sistema operativo en sus propios productos. De este modo, los usuarios no sólo tendrán un sistema operativo vulnerable, pero también aplicaciones externas vulnerables, lo que multiplica las posibilidades de infección y aumenta el riesgo de que los cibercriminales consigan información confidencial sobre sus víctimas.
“En realidad, es un efecto en cadena que no se puede solucionar sin que los usuarios migren a una versión más nueva de Microsoft Windows”, explica Bestuzhev.
Kaspersky ofrece las siguientes recomendaciones para aquellos usuarios y empresas que aun usan Windows 7:
· Migre a una versión actualizada del sistema operativo con la función de actualización automática activada.
· Actualice el sistema operativo a través de Windows Update y manténgalo siempre al día.
· Realice un respaldo de seguridad de sus fotos y archivos
· Si no es posible actualizar a la última versión del sistema operativo, se aconseja a las organizaciones que tengan en cuenta este vector de ataque en su modelo de amenaza y que lo aborden mediante la separación inteligente de los nodos vulnerables del resto de la red, además de otras medidas.