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Diablo 4 es uno de los lanzamientos más esperados del año. Exactamente 66.6 días antes de su lanzamiento, Activision-Blizzard nos dio dos fines de semana de Beta abierta. El objetivo, atraer viejos y nuevos jugadores a la nueva entrega que lleva 10 años gestándose, sin duda se cumplió.
Blizzard anunció que más que un millón de jugadores llegaron al nivel 20 durante la beta para poder obtener el cachorro de lobo que te acompañará en tus aventuras, exclusivo de este periodo.
La reacción ha sido generalmente positiva, lo que suma a la popularidad y el hupe por el lanzamiento. Sin embargo hay algunas opiniones mezcladas sobre todo sobre la estructura de los calabozos.
Infierno anticipado
En parte como una prueba de estrés para los servidores, en parte una probadita para los fans, la beta abierta de Diablo IV se compuso por dos fines de semana. Del 17 al 20 de marzo y del 24 al 27 de marzo grupos de jugadores inundaron Santuario para explorar lo nuevo que Diablo tiene que ofrecer.
Esto nos permitió la exploración del área Cumbres Fracturadas y el primer Arco de la trama en el juego, donde Lilith se presenta como una antiheroína con un seductor argumento. Hay misiones secundarias, eventos únicos, calabozos de todo tipo y mucho de donde elegir. Uno de los más esperados bonus por parte de los fans el “acariciar al perrito” o gatito no estuvo disponible aun pero lo estará en el lanzamiento.
El primer fin de semana estuvieron disponibles las clases arcanista, bárbaro y renegado, sumándosele el fin de semana posterior el druida y nigromante, para estilos de juego variados. Sin duda fue una experiencia muy completa para todos quienes se aventuraron.
Santuario abierto como nunca antes
La inspiración de los viejos maestros del arte clásico es notable en el juego. Volviendo al tono más oscuro y tenso de las primeras dos entregas de la saga, el cambio más importante es que por primera vez nos enfrentamos a un mundo abierto y el juego deja de ser tan lineal, acompañado de eventos y jefes de mundo y misiones secundarias que enriquecen la experiencia.
En cuestión de jugabilidad es lo suficientemente familiar como para que si haz jugado alguna versión de Diablo en el pasado te adaptes rápidamente a la exploración y el combate. Creo que de entre todas las mejoras una de las más útiles es la de esquivar, que ayuda a reducir el daño y ser más eficiente contra jefes y mobs por igual.
Bugs, bugs y más bugs
Una de las más grandes dificultades de las beta en general es el manejo de los bugs. Diablo IV no fue la excepción, ya que al jugarla nos encontramos diversos inconvenientes. Desde paredes invisibles que no te permitían avanzar, misiones que no se detonaban entre otros era sin duda de esperarse.
Es importante recordar que las betas sirven para probar el estrés de los servidores y mejorar el juego para el lanzamiento. Creo que, a pesar de los problemas para ingresar al juego y del desempeño del mismo se puede ver hacia el futuro que el juego se beneficiará mucho en su estreno de estos dos fines de semana de beta. Una de las características más destacadas de la misma era que nos permitía experimentar por completo el Acto I del juego incluyendo los jefes de mundo y el multijugador.
Y ahora a esperar
No me queda duda que la beta de un juego tan esperado sirvió para emocionar a fans de años de la franquicia y a interesar a nuevos jugadores en el oscuro mundo de Santuario como para adquirir el juego. Si te interesa, puedes precomprarlo aquí. No nos queda más que esperar para regresar el 6 de junio y enfrentar a la oscuridad juntos.
Y si te sientes listo para un tesoro aun mayor, te invito a que visites la tienda de Blizzard para llevar a casa la edición de coleccionista para tener las mejores y más finas herramientas para enfrentar al mal.