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La pregunta es simple: ¿dejarías que alguien escanee tu iris para recibir criptomonedas? Vamos, si hay gente que venden su sangre y otros fluidos. Incluso hay muchos más que aceptan, sin leer, los términos y condiciones de redes WiFi públicas. No veo por qué no dejemos que nos escaneen los ojos.
Por simple que esto parezca se trata de algo serio y que está empezando a hacer mucho ruido en el mundo. Se trata de Worldcoin, una empresa en la que está detrás ni más ni menos que Sam Altman, el CEO de OpenAI, por lo que pareciera que podría ser confiable, pero no es tan sencillo como parece.
¿Qué es y cómo funciona Worldcoin?
Según explican sus creadores, Worldcoin no es solo una criptomoneda, sino también una red de identidad humana. El objetivo de esta compañía es crear “la red de identidad y financiera humana más grande del mundo”.
Con Worldcoin buscan crear un protocolo cuyo objetivo sea proporcionar a cada humano una identidad única y verificable, y así poder tener acceso a una nueva economía global. Afirman que su visión se centra en el ser humano, enfocada en la privacidad y la propiedad. En otras palabras, Worldcoin busca transformar la economía global, ofreciendo un enfoque distinto a lo que ya tenemos con Bitcoin u otras criptomonedas.
Pero lo interesante, y preocupante, de Worldcoin es que depende de un dispositivo llamado Orb, que sirve para leer el iris de nuestros ojos y a cambio nos proporcionará un código que nadie mas tendría, según la compañía. La idea es que nadie pueda suplantar nuestra identidad ni usar nuestro dinero. Este enfoque de autenticación se ha convertido en el corazón del proyecto, ya que busca obtener una clave única para cada individuo en el planeta.
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¿Qué hace Worldcoin con mis datos biométricos?
De acuerdo con Worldcoin, el escaneo se utiliza para crear una “prueba de humanidad” única que se asocia a una billetera digital. A cambio, la persona recibe una cantidad de Worldcoins (WLD), que la criptomoneda de la plataforma.
La compañía rgumenta que el escaneo del iris es una forma segura y eficiente de verificar la identidad de las personas. Afirman que esto podría ayudar a millones de personas que no tienen acceso a documentos de identidad tradicionales a acceder a servicios financieros y otras oportunidades. Sin embargo, no explica qué hará con toda esa información, y esa es la parte preocupante.
Vamos, no hay garantías de que esta información biométrica no sea vendida en un futuro, o que termine en una “filtración” de seguridad, lo que pondría en riesgo a millones de personas. Worldcoin está recopilando datos biométricos sensibles sin el consentimiento informado de las personas. Datos que podrían ser utilizados para la vigilancia o el robo de identidad.
Más dudas que respuestas
La controversia en torno a Worldcoin no ha hecho más que empezar a medida que la empresa llega a más países. Hoy día, en sitios como Kenia, ya han prohibido la plataforma por completo; mientras que en otros, como España, acaban de emitir importantes bloqueos e incluso ya determinaron que es ilegal.
Las dudas sobre la viabilidad de la plataforma también persisten. El valor de la criptomoneda WLD ha fluctuado considerablemente desde su lanzamiento, y algunos expertos dudan de que pueda alcanzar un valor significativo a largo plazo. Se cree que es una burbuja que podría explotar en cualquier momento y afectar significativamente la economía de sus usuarios.
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Por otro lado, Worldcoin también ha generado entusiasmo entre algunos sectores. Los defensores de la inclusión financiera ven en la plataforma una oportunidad para brindar acceso a servicios financieros a millones de personas que actualmente están excluidas del sistema.
Lo que es un hecho es que el futuro de Worldcoin es incierto. La empresa tendrá que superar una serie de desafíos para lograr sus objetivos. Sin embargo, si tiene éxito, podría cambiar la forma en que interactuamos con el mundo digital y así poder crear un anhelado futuro con mayor inclusión para todos.
El futuro de Worldcoin o ¿Worldcoin es el futuro?
La conversación sobre Worldcoin apenas está comenzando. Estados Unidos ya la prohibió antes de sus primeras pruebas y en México aún se sigue estudiando su posible llegada. La empresa enfrenta una gran cantidad de desafíos, incluyendo la oposición de reguladores y la desconfianza del público. Sin embargo, si logra superar estos obstáculos, Worldcoin podría cambiar la forma en que interactuamos con el mundo digital.
Como ya lo había mencionado, Worldcoin tiene ambiciones más allá de la distribución de criptomonedas. La empresa planea utilizar la información recopilada para crear un “mapa global de la humanidad” y desarrollar una “red social universal”. La idea es buena sobre el papel, pero esto nos genera aún más preguntas sobre las intenciones de la empresa y el impacto que podría tener en la sociedad. Claro, sin olvidar todas las implicaciones éticas de la recopilación y uso de datos biométricos a gran escala.
