Quien haya nacido después del 2005, seguramente pensará que se trata de una serie de ciencia ficción, o del próximo estreno de cine basado en una historia real en un pasado muy pero muy lejano. Pero no: los siguientes relatos están basados en hechos reales hace no muchos años atrás.
“ Disculpe, señora. ¿Cómo hago para llegar hasta… ?” “Doblas a la derecha, pasas dos cuadras, esa calle no, la que sigue, a mano izquierda” . Este tipo de conversaciones entre extraños era una imagen muy común de ver en la calle pocos años atrás. Kioskeros, taxistas y vendedores de periódicos eran los favoritos de los mexicanos: preguntarles cómo llegar a un lugar o para qué lado quedaba una avenida, ellos tenían una respuesta correcta segura.
Hoy en día, sin embargo, es casi imposible perdernos, estamos acostumbrados a tener en nuestro celular Google Maps, la app de geolocalización que nació en 2005 y que hoy ayuda a más de mil millones de usuarios a navegar, explorar y hacer cosas en el mundo y está disponible en más de 220 países.
La usamos para llegar en auto a una reunión de trabajo, para elegir a qué restaurante vamos a ir para celebrar un cumpleaños familiar, consultar cómo está el tráfico para evadir las zonas más complicadas, para hacer recorridos en bicicleta y hasta cuando viajamos al exterior y estamos descubriendo una nueva ciudad.
No obstante, antes se usaban pequeñas guías de bolsillo con los mapas de diferentes ciudades que las personas trasladaban de un lugar a otro y que servían para conocer cómo moverse en transporte público a través de los diferentes barrios. Seguramente también recuerden las grandes guías amarillas para encontrar direcciones de negocios y lugares pequeños como una pizzería, o para buscar el teléfono del Luna Park y consultar sobre algún espectáculo.
“Hola, buen día. Llegué hoy a la ciudad y me gustaría poder tener un mapa para recorrerla y conocer las diversas atracciones. ¿Hay algún restaurante recomendado que no deba perderme?” Cuando viajábamos a un nuevo lugar, la visita obligada era la Oficina de Información Turística, en búsqueda de aquello tan preciado que nos acompañaba en todo el recorrido: el mapa. Antes se utilizaban guías de papel, que no solo contenían un plano del lugar sino también las diferentes actividades y lugares de interés recomendados para explorar.
Hoy Google Maps permite descargar los mapas de una ciudad para poder consultarlos sin conexión en cualquier parte del mundo. Además, se pueden armar listas personalizadas con los lugares y restaurantes que queremos visitar, sabiendo cuáles son los más recomendados, los platos populares de cada lugar y hasta en qué horarios conviene visitarlos. Todo lo que cualquier turista necesita saber para maximizar el tiempo durante el viaje.
“Si pudieras pedir un deseo, cuál sería…?” “Saber a qué hora va a pasar el autobús. ¿El tuyo?” “Viajar virtualmente a un lugar donde no haya estado antes”. La incertidumbre y los largos minutos esperando el transporte público llegaron a su final en 2019, cuando Google Maps anunció la llegada predictiva de autobuses y transporte público, con la posibilidad de consultar el tráfico en vivo los usuarios pueden saber en tiempo real si sus elecciones de transporte se encuentran demoradas, la duración de la demora, así como tiempos de viaje más precisos según las condiciones de tráfico a lo largo de la ruta.
Otro de los grandes anuncios de Google Maps que cambió la forma en la que nos movemos en una ciudad fue Street View : lanzada en 2007, permite explorar virtualmente el mundo entero, desde las profundidades de la Antártida hasta la cima del Monte.
Kilimanjaro . ¿Qué es? Es una representación virtual de nuestro entorno en Google Maps que engloba millones de imágenes panorámicas. En el día a día, Street View permite a los usuarios moverse con más tranquilidad a la hora de ir a un lugar nuevo, ya que anteriormente pueden explorar la zona y familiarizarse con el espacio que visitarán más tarde.
Estos 15 años demostraron que los mapas son esenciales para ayudar a las comunidades a prosperar: conectan a las personas entre sí, ayudan a las economías en crecimiento a medida que las personas descubren nuevos negocios y restaurantes, y ayudan a las personas a hacer más cosas y explorar más lugares. Éste fue el foco de Google Maps en los últimos 15 años: ayudar a las personas a medida que navegan, exploran y hacen cosas en todo el mundo.