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A&E no podía empezar mejor del año que con su nuevo documental llamado “Esperanza en la frontera”, el cual narra la travesía de los miles y miles de migrantes haitianos que buscan una vida mejor fuera de sus raíces.
Cabe menciona que en “Esperanza en la frontera” se escuchará la voz del actor mexicano Julio Bracho.
En su paso por México migrantes haitianos comparten sus historias. A partir de sus voces, se dibuja su travesía por diferentes países, la pesadilla de cruzar el Darién, las caravanas y la sombra de la deportación. Ante un futuro incierto, la esperanza de una vida mejor los alienta a cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.
Grabado en Tapachula, Chiapas, ciudad fronteriza ubicada al sur de México y en Tijuana, Baja California, ciudad fronteriza ubicada al norte de México; este documental de una hora cuenta con la dirección del reconocido productor, director y fotógrafo Carlos Pérez Osorio (Las tres muertes de Marisela Escobedo; Septiembre: relatos de un sismo, Las crónicas del taco). Esta gran producción original de A&E fue grabada y editada en tiempo record, durante los meses de octubre y noviembre del 2021, para presentar un documento actual sobre la situación de los migrantes haitianos.
2016
En 2016 alrededor de 3400 haitianos llegaron a la ciudad fronteriza de Tijuana, México. Mas de la mitad regularizó su situación para poder trabajar y hacer su vida ahí. En septiembre de 2021 se estima que más de 30 mil inmigrantes cruzaron a la ciudad de Del rio en Texas. Miles fueron repatriados a Haití.
La migración haitiana son en su mayoría familias enteras que salieron de Haití después del devastador terremoto de 7.3 grados en Puerto Príncipe del 12 de enero de 2010 que dejó cerca de 200.000 muertos y más de 300.000 heridos. Luego de años de vivir en Chile y Brasil con la llegada de Biden se aceleró una migración masiva hacia Estados Unidos siendo México la última parte de esta travesía. Después de cruzar el territorio mexicano, los migrantes se enfrentan a una dura realidad en la frontera norte. Sin papeles que regularicen su situación migratoria, no pueden acceder a empleos formales y, a veces, ni siquiera les es fácil retirar el dinero que les envía su familia desde Estados Unidos. La supervivencia en las fronteras de México no es sencilla.
A partir de una investigación con expertos y coordinadores de albergues para migrantes ubicados en la frontera sur y en la frontera norte de México A&E seleccionó tres historias-eje que representan el fenómeno de la migración haitiana en México: las de Ismaye, Dudu y Marcelin.
ISMAYE – 15 años
Esperanzas en la frontera – Ismaye es hija de Valancia e hijastra de Raynold (“Ray”). Salió de Haití con su familia y recibieron asilo humanitario en Chile. Después de varios años de residencia allí, decidieron intentar emigrar a Estados Unidos, estableciéndose en el trayecto un periodo largo en Tapachula, Chiapas (Frontera Sur de México).
Cuando su madre y su tía salen de casa, ella se queda cuidando a sus primitas Juh y Susu.
Se pasa el día chateando y viendo su celular con amigos y familiares de Haití. A veces ayuda a limpiar la casa. Dice que tiene miedo de salir a la calle porque sabe que han asesinado a dos mujeres haitianas. Quiere ir a la escuela. Le tocaría hacer la revalidación de sus estudios para ingresar a 1º de secundaria.
La casa donde viven tiene algunos muebles, pero no hay agua del servicio público. Pagan 5000 pesos mexicanos de renta al mes. Las niñas solo tienen un juego de té para jugar. Hay una tienda y un parquecito con juegos infantiles cerca de su casa.
Tiene una tía abuela en Estados Unidos. Su abuelo materno viene en camino hacia Tapachula. Ahora está en Panamá.
MARCELIN – 50 años
Esperanzas en la frontera – Viaja solo. Haitiano. Ahora vino de Brasil, donde vivió casi por dos años. Trabajaba en la construcción. En Haití trabajaba en el campo… y le gusta mucho más la agricultura.
Llegó a México el 9 de agosto 2021. Para llegar aquí, viajó durante más de un mes por 9 países. Lo más duro fue el trayecto entre Colombia y Panamá, donde tuvo que caminar en la selva sin comer por tres días.
En Tapachula vende aguas y refrescos con una carretilla. Inicia las 5:30 am o 6:00 am para ir a comprar el hielo. Vende afuera de la oficina de registro de COMAR, de Regulación del INM o en el mercado.
Vive con dos amigos y entre los tres pagan 2000 pesos de renta al mes. Le gusta Tapachula porque siente que está en su casa. Quiere trabajar para poder tener su residencia y poder traer de Haití a sus 4 hijos (de 26, 21, 18 y 16 años, respectivamente).
DUDU – 42 años
Salió de Haití después del temblor de 2010. Vivió varios años en Venezuela y de ahí emigró a Chile en donde aprendió español. Posteriormente viajó con una visa de turista a México y se estableció en Tijuana, Baja California (Frontera Norte de México). Su mujer y su hijo aún permanecen en Chile.
Actualmente trabaja en el Albergue Border Line Crisis Center; su objetivo es en un futuro conseguir los papeles para su legal estancia en Estados Unidos.
Esperanzas en la frontera se estrenará en dos versiones, una subtitulada y otra doblada al español; llegando el próximo 16 de enero y el 31 de enero respectivamente.