La CTA (Consumer Technology Association), mejor conocida como el organismo detrás del CES celebrado en las vegas durante el mes de enero de cada año, anunció su programa de certificación y requerimientos para las nuevas pantallas UHD 8K que se fabricarán a partir del 2020.
Este organismo representa a más de 2,200 compañías de tecnología de consumo, entre las que se incluyen muchos de los principales fabricantes de pantallas a nivel global. El programa de licenciamiento aborda los requisitos en resolución de los paneles, entradas digitales, HDR, profundidad de bits, etc.
Para que las pantallas que se venderán a partir del siguiente año, logren ostentar este logotipo, deberán cubrir todas y cada una de las especificaciones que la CTA ha enviado, entre las principales se incluyen:
Resolución de la pantalla: Al menos 33 millones de pixeles activos, donde al menos 7680 se encuentren en horizontal y 4320 en vertical usando un aspecto visible 16:9.
Entradas digitales: Uno o más entradas HDMI deberán soportar la resolución de 7680×1320 pixeles; con profundidad de color de 10-bits como mínimo. Las velocidades soportadas deberán ser como mínimo 24, 30 y 60 cuadros por segundo. Las funciones transferencia de HDR y colorimetría deberán cumplir el estándar especificado por la ITU-R (Unión Internacional de Telecomunicaciones) BT2100 (Valores de los parámetros de imagen), además de usar la protección de contenidos HDCP 2.2.
Escalado de imagen: Todas las nuevas pantallas deberán ser capaces de escalar imágenes y video en formato estándar (SD), Alta definición (HD) y 4K a una resolución 8K.
Profundidad de bits: Deberán ser capaces de recibir imágenes 8K a 10 bits y poder “renderearla” ante cualquier cambio dentro del rango de 10 bits.
Otra de las especificaciones que integró la CTA, es el parámetro ICDM (International Committee for Display Metrology), el cual estipula que cualquier pantalla 8K debe alcanzar un mínimo de 50% de modulación de contraste usando una parrilla con patrón 1×1.
Esta ultima parte es una gran noticia para fabricantes como LG, compañía que cumple en un 90% la modulación de contraste es sus pantallas 8K, pero una noticia no del todo agradable para Samsung, la cual apenas logra llegar a un paupérrimo 12%, esto debido a la implementación de subpíxeles que mejoran el ángulo de visión de sus pantallas, la cual compromete la calidad de contraste en cada uno de sus píxeles.
Como resultado de esto, Samsung podría apegarse a los requisitos de la Asociación 8K, de la cual es miembro, lo que ocasionaría que otros fabricantes que no cumplan con el estándar de modulación de contraste ICDM se integren a la asociación 8K, e incluso que se forme algún otro tipo de asociación, lo que en consecuencia haría que los usuarios tengan pantallas 8K con diferentes certificaciones.
En el próximo CES celebrado en Las Vegas, podremos darnos una idea de cuales serán las tendencias de los fabricantes durante los próximos años, y por supuesto estaremos trayéndoles toda la información al respecto.