Con las bocinas inalámbricas SYMFONISK, Sonos e IKEA exploran nuevas formas de integrar el sonido en casa. Aquí, algunos testimonios de cómo las dos marcas han colaborado en el diseño de estas bocinas tan versátiles como todos los muebles de IKEA.
Recientemente, IKEA, la popular empresa fabricante de mobiliario anunció el lanzamiento de la línea SYMFONISK, una nueva colección de bocinas inalámbricas creada en colaboración con Sonos. Las SYMFONISK juegan una doble función, pues son a la vez una lámpara y un estante multiusos, con el sonido de calidad que ya concoes. Para crear estas nuevas bocinas, ambas empresas colaboraron para incorporar el sonido en el hogar de un modo más sutil y convertir los altavoces en muebles bonitos y prácticos.
Aunque Sonos había colaborado con otras empresas para desarrollar ediciones especiales de sus productos, como con la danesa HAY y sus coloridas versiones de Sonos One, el trabajo con IKEA fue mucho más allá, pues se crearon nuevas bocinas con un diseño original. Para ello, fue necesario todo un proceso de negociaciones, prototipos, pruebas y uso de nuevos materiales, como hilo tejido, que fueron todo un descubrimiento para el equipo de Sonos.
Repetición, repetición, repetición
De acuerdo al ingeniero Hilmar Lehnert, Audio Technology Product Manager en Sonos, el primer reto fue resolver el modo de trabajar juntos de la mejor manera. Sonos planteó ocuparse de crear un sonido fantástico. IKEA, por su parte, aportó su experiencia en la fabricación de muebles, además de su diseño mediante procesos de prueba y error. Lehnert, con más de 30 años de experiencia y líder de un equipo global con más de 40 ingenieros a su cargo, describe la estrategia de creación de ambos equipos como “un proceso repetitivo”, en el que IKEA diseña y produce los prototipos y Sonos calibra, ajusta y prueba dichos prototipos e indica las cosas que necesitan cambiarse.
Este proceso, como afirma Lehnert, no es muy diferente del que lleva a cabo Sonos de manera interna, solo que resulta más complejo por el número de colaboradores que están implicados. Por una parte, está IKEA, que se encarga del diseño exterior del producto, y por otra está Sonos, que supervisa su sonido y rendimiento. El equipo lo completa el fabricante responsable de las labores de ingeniería necesarias para llevar a la práctica los diseños de Sonos e IKEA.
Un ejemplo de este juego se puede ver en la comunicación que cada marca tenía con la otra. Por ejemplo, Sonos se dio cuenta de que para los ingenieros de audio era difícil hablar de sonido con los diseñadores industriales de IKEA, cuya experiencia se aplicaba a un campo totalmente diferente. Para garantizar la creación del mejor producto, los diseñadores industriales de Sonos tuvieron que traducir lo que el equipo de sonido necesitaba de un modo que fuera comprensible para sus compañeros de IKEA.
Tejiendo ideas innovadoras
Aunque Sonos está totalmente dedicada a crear una experiencia de sonido excelente, la empresa californiana todavía tenía mucho que aprender sobre cómo aplicar esos métodos en un terreno que no le es tan familiar: el del mobiliario. “Algo confusa e intimidante”, así es como Hilmar Lehnert describe una de sus experiencias al trabajar con la empresa austriaca encargada de fabricar los tejidos que se aplicaron a las dos bocinas SYMFONISK, a manera de revestimiento.
El equipo terminó probando cientos de tejidos diferentes, ninguno de los cuales se hubiera tenido en cuenta para una bocina tradicional, hasta encontrar el que funcionaba mejor como revestimiento para el altavoz y como elemento de diseño de la lámpara de mesa con bocina inalámbrica.
El resultado de esta colaboración es una gama de bocinas que no parecen en absoluto bocinas, sino muebles versátiles para la casa. En la mesilla de noche, la lámpara puede emitir la luz necesaria para leer en cama y música ambiental para dormir. De igual manera, hay siete formas distintas de incorporar la bocina-estante inalámbrica en la decoración del hogar, desde esconderlo en una repisa hasta montarlo como un estante en la pared para tener más superficies disponibles. Y, como ocurre con todos los productos Sonos, las bocinas inalámbricas SYMFONISK están diseñadas para integrarse a la perfección con el resto del sistema Sonos.
Cuando la gente piensa en cómo convertir una casa en un hogar, se suele centrar en la estética. Pero el sonido puede tener una función igual de importante a la hora de crear un buen ambiente en casa. Con las bocinas inalámbricas SYMFONISK se pueden mejorar ambas cosas a la vez.
Los dos nuevos modelos SYMFONISK, disponibles únicamente a través de IKEA, son compatibles con el resto de las bocinas Sonos, por lo que pueden integrarse para crear un sistema de sonido en casa y disfrutar de múltiples servicios de música en línea, radio, podcasts o audiolibros.
