WeWork – A partir de la emergencia sanitaria, casi el 70% de los mexicanos se encuentran trabajando en un esquema de home office a tiempo completo.
Pero ¿cuál ha sido el impacto?, ¿podremos adaptarnos a trabajar en este esquema para siempre? Para debatir sobre el tema, se llevó a cabo el evento virtual “WeWork x Zoom: Powering the Future of Work”, un espacio donde Claudio Hidalgo, Head de WeWork Latam y David Díaz, Head de Zoom Latam, externaron sus puntos de vista sobre el rumbo que está tomando el futuro del trabajo.
La oficina tradicional como la conocemos nació hace más de 300 años con la aparición de la Revolución Industrial, pasaron cientos de años, y hoy ese modelo sigue siendo prácticamente el mismo.
Es difícil definir qué será lo “normal” una vez que pase la emergencia y regresemos a oficinas, sin embargo hay un consenso colectivo – nada será igual, y el modelo tradicional de 8 a 6, cinco días a la semana será obsoleto.
Claudio Hidalgo, Head de WeWork para Latinoamérica, en conversación con el ejecutivo de Zoom para la región, compartió que “la pandemia aceleró muchos de los cambios que pensábamos se implementarían en un futuro, nunca antes ha existido una mayor demanda de flexibilidad en los espacios de trabajo como ahora, y eso nos ha llevado a estar ante una oportunidad histórica de cambiar la forma de trabajar para siempre”.
Por su parte David Díaz, Head Zoom Latam comentó que “el futuro del trabajo es híbrido, combinando lo mejor de las comunicaciones en persona y lo mejor de las comunicaciones virtuales para lograr la máxima productividad y flexibilidad”.
Se ha visto en numerosos estudios, e incluso en declaraciones de algunos de los CEOs más importantes que la flexibilidad será clave en el futuro, y que los colaboradores regresarán con más demandas de esquemas flexibles.
En este sentido se habla de tres tendenciasque han llegado para quedarse y que ya han empezado a implementar en diferentes compañías:
- “Skeleton Staffing”: En la épocade COVID-19, el distanciamiento profesional en el lugar de trabajo es fundamental para priorizar el bienestar de los empleados. Hay varias formas de hacer que los espacios sean menos densos. Una de ellas es rotar a los equipos que entran físicamente, es decir, usar un espacio adecuado para 100 personas, proporcionar acceso a 200 empleados, pero tener solo el 50 por ciento en la oficina en unos horarios determinados.
- Descentralización de oficinas: Viajar en transporte público o en vehículo a la sede es una pérdida de tiempo y generador de estrés para las personas. Una solución es distribuir la fuerza de trabajo a través de diferentes centros satélite, lo que les permite viajar de manera segura y fácil a pie o en bicicleta. Esto respalda los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y ayuda a que las ciudades sean más humanas, resilientes y sostenibles.
- Ofrecer opciones para trabajar desde casa o de manera remota: Para las empresas que están reduciendo sus espacios de oficina tradicional y quieren ofrecer la opción de trabajar desde cualquier lugar, existen soluciones como “Al Access” de WeWork que les da la posibilidad a sus colaboradores de ingresar a cualquier edificio cercano a sus hogares.
Si bien Zoom y WeWork representan una oferta de servicios muy distinta, y aparentemente opuesta, ambas compañías confían en un futuro híbrido y flexible, donde el trabajo cara a cara y el trabajo virtual se complementan para crear las mejores oportunidades.
Ambos ejecutivos coincidieron en que la pandemia ha permitido a los trabajadores descubrir nuevos espacios que elevan su calidad de vida y son precisamente estos los que darán lugar a nuevos modelos de trabajo flexible de forma masiva.
Los esquemas híbridos, en los que los empleados puedan moverse entre el trabajo en oficina y el remoto, sin desatender la necesidad de conexión humana y el bienestar laboral, representan por igual grandes oportunidades y grandes retos.
Para ello será necesario que las empresas cambien la estructura de trabajo de sus equipos a través de la implementación de nuevas políticas, añadieron.
En esta línea Hidalgo recalcó, “Los equipos necesitan espacios que fomenten la colaboración y prioricen el bienestar. Las empresas necesitan oficinas que se adapten a las demandas cambiantes en un mundo variable, y los colaboradores necesitan un lugar para concentrarse y, al mismo tiempo, tener la libertad de trabajar dónde y cómo quieran”.
Entre otros temas los ejecutivos conversaron sobre la necesidad de una normatividad alrededor de los nuevos esquemas de trabajo que están surgiendo a la luz de la pandemia y coincidieron que las empresas deberán redefinir la estructura de trabajo de sus equipos y cambiar las políticas de trabajo para ofrecer calidad de vida a sus colaboradores.
“Habrá algunos líderes que se quedarán mirando y esperando volver a la “normalidad”, pero hay otros que están transformando sus empresas, tomando nuevas oportunidades para ser más fuertes en un nuevo mundo. ¿De qué lado de la historia queremos estar?”, concluyó Claudio Hidalgo al final de la charla.
En esta nueva realidad, las empresas deben tener en cuenta que no se trata de inclinarse por un esquema u otro, sino que la fusión de ambos ha dado auge a un nuevo esquema híbrido, el cual promete potencializar las capacidades y alcances de cualquier empresa.
Tanto Zoom como WeWork se encuentran en una posición privilegiada para ayudar a las empresas en medio de la reactivación económica y confían en que una fusión estratégica de ambos puede ser detonante para movernos a una nueva etapa en la historia del trabajo.
