Tabla de contenidos
Hay acciones que se toman cuando una empresa es pequeña y otras que llegan cuando el crecimiento exige estructura. Para Margules, ese momento llegó justo cuando su nombre ya resonaba entre los aficionados al audio de alta fidelidad, pero los procesos todavía eran artesanales. La necesidad de escalar sin perder el carácter dio origen a un proyecto, contar la historia del control de calidad no como un trámite técnico, sino como una filosofía que atraviesa diseño, manufactura, servicio y evolución de cada equipo. Es por eso que aquí en geekzilla.tech nos hemos dado a la tarea de recopilar para ti toda la información. A continuación te dejamos todos los detalles
De lo artesanal a lo industrial con precisión – Margules
Al comienzo, mantener el estándar era sencillo, pocas manos, ajustes inmediatos. Pero con la demanda creciente, Margules tuvo que evolucionar. El primer paso fue cambiar de sede y rediseñar la planta con principios de ingeniería industrial. Cada movimiento ahora responde a eficiencia, precisión y mejora continua. Capacitación constante con universidades, como la Autónoma de Morelos, asegura que cualquier miembro del equipo pueda replicar modelos con la misma calidad, haciendo que esta dependa del sistema y no de un solo experto.
Control total en cada etapa
Hoy, la producción se sostiene sobre un sistema de planeación que cruza datos de demanda, juntas quincenales y revisiones técnicas. Cada unidad cuenta con su hoja de control, especificaciones, mediciones y parámetros documentados, garantizando uniformidad y trazabilidad. Este rigor se extiende a los proveedores, muchos de ellos pequeños talleres que crecen de la mano de Margules. Chasises metálicos diseñados en AutoCAD o SolidWorks, procesos documentados y versiones guardadas offline aseguran servicio incluso para modelos de años anteriores.

Más que bocinas: Crean atmósferas
Fundada en 1927, Margules combina ingeniería analógica con precisión artesanal. Pero su verdadera especialidad va más allá, crear emociones a través del sonido. Sus sistemas no buscan sonar fuerte, sino sonar bien, integrándose al espacio y potenciando la narrativa de cada lugar. La diferencia entre reproducir música y interpretarla cambia la experiencia del usuario, haciendo que se sienta más cómodo, conectado y receptivo.
Tecnología ANA: Sonido que se siente – Margules
La firma destaca con su sistema ANA (Alineación Neuro-Acústica), que utiliza principios psicoacústicos para alinear frecuencias y crear un entorno emocionalmente armonioso. El resultado no solo se escucha, se siente, un lujo invisible pero profundamente efectivo que transforma cualquier espacio en una experiencia multisensorial.

Te recomendamos leer – Amazon: Gadgets interesantes que harán tu vida más divertida
Sonido como identidad de marca
Restaurantes de gama alta, bares boutique y espacios de autor han integrado soluciones Margules desde la etapa de diseño, eligiendo el sonido como parte de la identidad del lugar. Estudios muestran que un audio bien implementado incrementa consumo, repetición de visitas, reseñas positivas y percepción de calidad. En otras palabras, el sonido correcto vende y hace que el lugar parezca más exclusivo y memorable. En tiempos donde la experiencia lo es todo, el sonido deja de ser un complemento y se convierte en motor de ventas. Margules no solo amplifica el sonido de un espacio, sino su alma, creando atmósferas que conectan emocionalmente con las personas y elevan cada proyecto a otro nivel.
Pero ¿Tú qué piensas sobre este tema? Como siempre, esperamos que la información te haya sido de bastante utilidad, no olvides dejarnos saber tu opinión en los comentarios.
Para más contenidos como este no olvides seguirnos en nuestras redes sociales: Tiktok, Instagram y Facebook.