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Reseña: Cómo entrenar a tu Dragón (live action) – Un lugar sin igual inolvidable

15 años después, Cómo entrenar a tu Dragón se vuelve real

Cómo Entrenar a Tu Dragón” en su versión de acción real es un acontecimiento largamente esperado por los fans de la aclamada trilogía animada de DreamWorks.

En un panorama cinematográfico donde las adaptaciones “live-action” a menudo generan escepticismo, esta película se desmarca por su profunda fidelidad a la historia original y al diseño icónico de sus personajes.

Desde los primeros minutos, queda claro que el equipo detrás de esta adaptación ha abordado el material con un amor y una comprensión palpables. La narrativa sigue de cerca los pasos de la primera película animada, ofreciendo una experiencia familiar y conmovedora para quienes crecieron con Hipo, Chimuelo y los vikingos de Berk.

Fiel al original, Cómo entrenar a tu Dragón mantiene su magia

La historia, centrada en la improbable amistad entre un joven vikingo inadaptado y un dragón herido, mantiene su corazón intacto.

La evolución de Hipo, su lucha por encontrar su lugar en una sociedad que valora la fuerza por encima de la inteligencia, y la transformación de la relación entre humanos y dragones, los observaremos con una fidelidad que honra la obra original.

No hay grandes desvíos argumentales ni cambios drásticos que alteren la columna vertebral de la trama, lo que sin duda será un alivio para los puristas.

Uno de los mayores desafíos en cualquier live action es el diseño de los personajes, más cuando se trata de criaturas tan queridas como los dragones. En este aspecto, “Cómo Entrenar a Tu Dragón” brilla con luz propia.

“Chimuelo”, el carismático Furia Nocturna, es una maravilla de la creación digital. Su diseño es increíblemente fiel al de la película animada, capturando cada detalle de su anatomía, desde la textura de sus escamas hasta la expresividad de sus ojos.

Emociones sin fin con un dragón carismático

Lo que es aún más impresionante es cómo han logrado trasladar su personalidad y sus matices emocionales a la pantalla. Sus movimientos, sus gruñidos, su lenguaje corporal, todo resuena con el Chimuelo que conocemos y amamos. Es una auténtica proeza visual que permite que la conexión de ambos se sienta tan real y tangible como en la animación.

En cuanto a los personajes humanos, la elección del elenco ha sido cuidadosamente pensada para capturar la esencia de los personajes originales. Hipo, interpretado por Mason Thames, logra transmitir la torpeza inicial, la inteligencia aguda y la creciente confianza que definen al personaje.

Su química es creíble y conmovedora, un pilar fundamental de la historia. Astrid, interpretada por Nico Parker, aunque con algunas diferencias visuales, encarna a la perfección la determinación, la fuerza y la evolución de su personaje. Lo más importante es que logra transmitir la fiereza y el liderazgo que la caracterizan.

Un ejemplo de como deben de ser los live action con Cómo entrenar a tu Dragón

Gerard Butler, quien retoma su papel como la voz de Estoico en la versión animada, lo interpreta de manera imponente en la acción real.

Su presencia física y su voz resuenan con la autoridad y el corazón del líder vikingo. El resto del elenco, como los jóvenes vikingos y a personajes como Bocón (Gobber), se muestran fiel al original, dando un toque de autenticidad.

En definitiva, “Cómo Entrenar a Tu Dragón” en acción real es un testimonio de una historia bien contada y de un respeto por el material original.

Además demuestra que, cuando se hace con cariño y atención al detalle, pueden ofrecer una experiencia que honra el legado de la animación y lo expande a una nueva dimensión visual.

Agradecemos a nuestros amigos de Cinépolis y Universal, por invitarnos a la función previa en ScreenX VIP, para nuestra reseña.

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