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En el enorme universo de los videojuegos basados en cómics, Suicide Squad: Kill the Justice League de Rocksteady Studios prometía ser una joya. Con el legado de la aclamada serie Arkham a sus espaldas, las expectativas eran altísimas para este nuevo título. Sin embargo, a pesar de brillar en ciertos aspectos, el juego se siente como una oportunidad perdida, aunque por diversión no vamos a parar.
Suicide Squad: Kill the Justice League. Un paseo por Metrópolis, con sabor agridulce
Metrópolis, el escenario principal del juego, se presenta como un parque temático de DC Comics, lleno de personajes icónicos y vistas impresionantes. La ciudad, inspirada en el art deco de las series animadas, ofrece un gameplay divertido, pero superficial.
La exploración de sus calles soleadas y arquitectura variada es entretenida. Pero la mayoría de las misiones se desarrollan al aire libre, lo que deja poco espacio para sitios icónicos y memorables. Aunque hay momentos en los que el juego brilla, especialmente en misiones diseñadas específicamente para aprovechar la gran historia detrás de los cómics de DC, estos son demasiado breves y tienes que avanzar bastante, para que ocurran.
Suicide Squad: Kill the Justice League. Personajes carismáticos en una trama que no termina de convencer
Donde Suicide Squad: Kill the Justice League realmente destaca es en su escritura y la dinámica entre sus personajes. La interacción entre los miembros del Escuadrón Suicida, especialmente la evolución de Captain Boomerang y la siempre encantadora Harley Quinn, proporciona momentos de genuina diversión.
Es claro que se tomaron muchísimos aspectos de las películas de James Gunn y es que en verdad, hay momentos que sí logran que uno esboze una sonrisa. Sobretodo creo que es Harley Quinn quien le da vida al juego. Y aunque en varias misiones, te dicen que determinado personaje será más poderoso que otro de los integrantes, yo opté por jugar casi en su totalidad con la ex pareja del Príncipe Payaso del Crímen.
Sin embargo, la trama principal y los enemigos carecen de la profundidad y el interés que podrían haber elevado el juego a la altura de sus predecesores de Arkham.
Mecánicas de juego: Entre la innovación y la repetición
Lo bonito de todo esto, es que puedes cambiar de personaje en el momento en que tú quieras. Ya sean Harley, King Shark, Deadshot ó Captain Boomerang, todos, hasta cierto punto, son bastante estables.
La acción es frenética y, en sus mejores momentos, combina combate y movimiento de manera satisfactoria.
Pero, siempre hay un pero. Varias misiones terminan siendo repetitivas y el loot que te dan al final de cada misión, a veces no es tan bueno, como se esperaba.
Aunque las armas y habilidades ofrecen variedad, la sensación de progresión se ve mermada por la falta de diversidad y originalidad en el equipamiento disponible.
Un futuro, quizá, poco alentador
A pesar de sus fallos, “Suicide Squad: Kill the Justice League” tiene momentos de diversión indudable. La pregunta es si Rocksteady podrá o no ajustar el rumbo con contenido post-lanzamiento que aborde las críticas y mejore la experiencia general (¡y poder jugar en offline, por favor!.) La inclusión de nuevos personajes y misiones podría ser un paso en la dirección correcta. Pero lo que el juego necesita es una revisión más profunda de sus mecánicas centrales y una mayor atención a lo que hizo grande a la serie Arkham.
Conclusión
“Suicide Squad: Kill the Justice League” es un juego que, a pesar de sus momentos de brillo, no logra cumplir con las altas expectativas.
Claro, viene después de grandísimas obras como las de Batman Arkham y la vara estaba muy alta. Pero precisamente por lo mismo, no esperábamos menos. Sobretodo teniendo a 4 carsimáticos personajes que sabíamos que nos harían reír.
La combinación de un mundo abierto visualmente impresionante y mecánicas de juego que alternan entre lo divertido y lo frustrante, resulta en una experiencia desigual. Aunque Harley Quinn y compañía logran salvar parte del espectáculo, el juego se siente desangelado. Rocksteady ha demostrado su habilidad para crear mundos y narrativas envolventes, pero esta vez, hay que decirlo, nos quedaron a deber.
Suicide Squad: Kill the Justice League fue jugado en una consola PlayStation 5, gracias a un código otorgado por Warner Bros. Games.
