¡geekzillos apasionados del cine! Hemos tenido la oportunidad de ser invitados por Cinépolis y Sony Pictures México para disfrutar en primicia de “El Justiciero: Capítulo Final”, la tercera entrega de una saga que ha dejado su huella en la historia del cine de acción. En esta ocasión, Denzel Washington vuelve a encarnar a Robert McCall, un personaje que se suma a la lista de icónicos héroes de acción que, a pesar de los años, siguen impresionando en la pantalla grande.
La tercera entrega de “El Justiciero” llega como la supuesta conclusión de la saga, que comenzó en 2014 y continuó en 2018. En todas las películas, Antoine Fuqua ha estado al mando de la dirección y Denzel Washington ha interpretado el papel de Robert McCall, un ex agente de la CIA. En esta última entrega, las escenas de acción son contundentes y alcanzan un nivel impresionante, superando en impacto a los diálogos esquemáticos y a la construcción superficial de los personajes.
Para quienes ya están familiarizados con las películas anteriores de la saga, saben muy bien qué tipo de acción pueden esperar: un protagonista implacable que se enfrenta a las injusticias. En “El Justiciero: Capítulo Final”, aunque vemos a un Robert McCall notoriamente más envejecido, no hay duda de lo que es capaz de hacer.
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La historia nos lleva a un McCall herido y al borde de la muerte que encuentra refugio en un pequeño pueblo. Este lugar se convierte en algo especial para él: conoce a su gente, establece amistades y comienza a construir lo que podríamos llamar una vida ideal. Sin embargo, como en todo cuento de hadas, hay un villano dispuesto a arruinar esa paz y tranquilidad que McCall ha logrado encontrar.
Conectado a su objetivo inicial, un grupo de la mafia (o camorra, como se le conoce en el lugar) tiene planes ambiciosos para el pueblo, aunque no necesariamente beneficiosos. La oscuridad de sus métodos y el alcance de sus planes son evidentes. Aunque no se revelan completamente los detalles de los planes de los villanos, lo único que importa es que Robert McCall no permitirá que se cumplan, pero no lo hará solo, por lo que contacta a Emma Collins (Dakota Fanning) una agente del gobierno que se encarga de inteligencia.
Gran parte de la película resalta esta sensación de tranquilidad en el pequeño pueblo, y todos en la sala de cine parecen estar contentos de que todo vaya a estar bien. Pero, por supuesto, necesitamos acción, y de eso hay bastante. Si bien comienza desde el principio, es impredecible cuándo va a llegar y cómo. En un momento, vemos a Robert McCall relajado, y en el siguiente, lo vemos enfrentándose a varios maleantes a la vez. Estos momentos de acción son breves pero intensos, con escenas sangrientas y sin piedad.
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Como seguramente sabrán, una de las características distintivas del protagonista es su obsesión por el tiempo, el orden y las costumbres. En “El Justiciero: Capítulo Final”, esta característica no se pasa por alto. En algunas ocasiones, vemos a McCall mantener una rutina simple, mientras que en otras, parece rozar la locura en su precisión y obsesión con el tiempo. La capacidad actoral de Denzel Washington sigue siendo impresionante, ya que logra interpretar momentos de comedia y naturalidad, a pesar de la carga emocional que lleva el personaje. Su inteligencia y carisma son palpables a lo largo de la película.
Así que, en resumen, “El Justiciero: Capítulo Final” promete a los fanáticos de la saga y del cine de acción en general una experiencia emocionante. El legado de Denzel Washington como uno de los grandes héroes de acción contemporáneos continúa, y esta película es una prueba de su carisma y talento.
