Desde hace 10 años, cada 1 de agosto se celebra el Día de la Alegría. En un inicio fue solo en 14 países y ahora es un festejo a nivel mundial que busca recordarnos que ese sentimiento debe mantenerse diariamente en nuestras vidas. Fue el colombiano Alfonso Becerra quien lo propuso durante un Congreso Cultural, pues consideraba que así se podían extender los lazos de hermandad entre las personas.
La alegría es un estado personal que puede fomentarse por medio de ciertas actividades, como las manualidades, que pueden ser versátiles, entretenidas e incluso terapéuticas. ¿Cuántas manualidades has hecho durante tu vida adulta? Seguro que ninguna o muy pocas. Hay un mito que debemos derribar sobre las manualidades y es que éstas no son solo para niños. También los adultos podemos aprovechar estas actividades para entretenernos y alegrarnos el día.
Muriel Benavides, ilustradora con 11 años de experiencia y profesora del curso DIY: Crea tus propias manualidades en Crehana, la comunidad de aprendizaje en línea, explica que hacer manualidades no tiene que ser únicamente un hobby, ya que se puede convertir en una pasión por medio e incluso ser la herramienta para empezar un negocio, como hizo ella.
“Muchas personas adultas tienen la concepción de que una manualidad es solo una forma de entretener a un pequeño, pero desarrollar esta habilidad puede traer muchos beneficios a la vida de un adulto incluyendo la parte terapéutica o la del emprendedurismo. Las manualidades pueden servirnos para disminuir el estrés, mejorar la concentración, estimular nuestra creatividad e imaginación e incluso para cosas tan puntuales como el fortalecimiento de nuestra memoria y del aprendizaje. Además, pueden ser muy útiles en estos días de cuarentena para entretener y relajar a los pequeños que tengamos en casa. ”
En Crehana existen diferentes opciones de cursos que pueden ayudar a dar el primer paso en esa creación que aún no te decides a iniciar. Aquí te presentamos 5 ideas que te brindarán un espacio de alegría en la semana y lo mejor, toman muy poco tiempo.
1. Dibujar en la oscuridad
Dibujar es relajante, pero si dibujas en la oscuridad te librarás de juicios y descalificaciones que te censuran, y ayudarán a desbloquear tu creatividad. Otra variante de este ejercicio es copiar algo o a alguien sin ver la hoja de papel. Mira detenidamente el objeto o a la persona y calcula sus proporciones sin ver lo que dibujas, ¡te sorprenderán los resultados!
2. Hacer origami
Entre las manualidades con papel, el origami es una de las más efectivas para calmar el estrés. Se trata de un arte muy antiguo originado en Japón que tiene como desafío hacer figuras de papel sin utilizar ningún otro objeto como tijeras o pegamento.
Recientemente se ha comprobado que el origami no sólo es una actividad relajante que desarrolla la paciencia; también es sumamente terapéutico y ayuda a combatir distintas dolencias como la depresión y la artritis, además de que contribuye a activar la memoria y a estimular la imaginación.
El internet está plagado de páginas y cuentas en redes sociales con instrucciones para hacer origami, así que sólo tienes que ir por una hoja de papel y elegir tu diseño favorito.
3. Colorear mandalas
Mandala significa “círculo sagrado” en sánscrito. Estas figuras son utilizadas en el budismo y el hinduismo como un método de curación para el alma. Recientemente se han popularizado por sus efectos relajantes, que han sido probados en pacientes con depresión y Alzheimer.
El movimiento repetitivo que hacemos al pintar un mandala y la concentración que necesitamos puede ayudarnos a estimular el lado izquierdo del cerebro y a deshacernos del estrés, la ansiedad y las fobias.
4. Tejer y bordar
Tejer y bordar son una actividades que pueden producir efectos similares a los de la meditación, pues al combinar un movimiento mecánico, repetido un sinnúmero de veces, con precisión y sin perder la concentración, resulta en un estado de relajación atenta que te permite enfocarte únicamente en el presente. Crehana tiene cursos como Técnicas de Bordado Freestyle o Exploración artística del Bordado que pueden ayudarte a iniciar tu primer proyecto.
5. Hacer esculturas de plastilina
Amasar plastilina es realmente relajante y no todos saben lo fácil que es hacerla. Para ello sólo necesitas mezclar bien 1 taza de harina blanca con ⅓ de taza de sal fina y ⅓ de taza de agua fría e irle agregando aceite en pocas cantidades hasta alcanzar la consistencia deseada. Cuando está lista la masa, puedes dividirla en tantas partes como colores quieras tener, agregarle a cada una gotas de colorante alimentario líquido, sigue amasando, ¡y listo! Podrás crear tu primer personaje.
Cuando intentes cualquiera de estas actividades recuerda que lo más importante no es el resultado final, sino el proceso. Enfoca tu atención en lo que estás haciendo y verás que las manualidades pueden funcionar como un antidepresivo natural e incluso, según expertos, ¡pueden protegernos del envejecimiento!
