“La ciencia, y no los argumentos ideológicos, es la que debe dirigir la regulación de los dispositivos para el consumo alternativo de tabaco”, afirmó Mario Masseroli, Presidente de América Latina y Canadá de Philip Morris International (PMI), en un encuentro con prensa después de una semana de que la Food and Drug Administration (FDA) diera su aprobación a la compañía para que su dispositivo IQOS sea considerado como producto de tabaco de riesgo modificado.
La plática se centró en la necesidad de que en México y países de América Latina los dispositivos como IQOS, que calienta tabaco en lugar de quemarlo, no se regulen bajo los mismos parámetros que el cigarro convencional. Lo anterior en el marco de la reciente validación de la FDA respecto a que este dispositivo reduce la exposición a los químicos dañinos presentes en el humo del cigarro.
En días pasados la FDA autorizó que IQOS se comercialice como un producto de tabaco de riesgo modificado. Esto después de que PMI presentó los resultados de más de 10 años de investigación para demostrar que su dispositivo reduce significativamente la exposición de sustancias químicas nocivas relacionadas con enfermedades generadas por el tabaquismo.
El anuncio histórico para un producto que calienta el tabaco en lugar de quemarlo fue tomado como una buena noticia para PMI, que confía en que esto abra el diálogo con las autoridades de México y demás países en aras de conseguir una regulación adecuada para este tipo de dispositivos, en beneficio tanto de quienes fuman como de aquellos que no lo hacen.
“Esta discusión no sólo la tenemos en México sino en muchos países. Aquí no se trata de si lo dice una empresa de la industria tabacalera, sino de mirar a la ciencia. Hay que poner atención a los resultados de las investigaciones y tomar una decisión con base en eso; se trata de proteger la salud del fumador y la de los ciudadanos. Esperemos que las autoridades de los países de América Latina empiecen a mirar estos temas con otros ojos”, puntualizó Masseroli.
El plan de investigación de PMI trazado para el desarrollo de IQOS estuvo basado en las prácticas de la industria farmacéutica para el desarrollo de medicamentos, que tiene una aproximación escalonada de la ciencia. Se inició con estudios básicos en laboratorio para después pasar a estudios de toxicidad in vitro y, finalmente, se realizaron estudios clínicos en adultos fumadores.
Actualmente hay 15 millones de usuarios de IQOS en el mundo, mismos que han decidido cambiar su consumo de tabaco al optar por una opción que lo caliente en lugar de quemarlo. Con ello se evitan la exposición al humo y a los riesgos que implica para la salud.