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Sin duda la franquicia de Life is Strange es una que ha revolucionado el mundo de los videojuegos como los conocemos. Por lo general esperamos acción, terror o títulos de multijuagador…pero Life is Strange rompió con los estereotipos a la salida de su primera entrega y se coló en nuestros corazones.
Es por eso que nació esta segunda entrega, cuyo lanzamiento fue en 2018 y hoy se une al catálogo disponible para Nintendo Switch, probando que sigue vigente como siempre y buscando nuevos usuarios en esta plataforma.
La vida siempre ha sido extraña
Una oportunidad de revivir o descubrir esta historia
El juego inicia de forma casi demasiado normal. Eres Sean, un adolecente que vive con su padre y hermano fastidiado de su vida en un pueblo pequeño. Sin embargo, después de un accidente que se sale de sus manos, deben huir de casa y sobrevivir a como de lugar.
Sin duda este tipo de juegos no son para todos. En lo personal, suelo preferir juegos con más acción a la par que cuentan una historia bien trabajada, pero sin duda Life is Strange sabe engancharte con el diálogo.
A pesar de que este es un juego de 2018 se sostiene en la plataforma nueva, cuya mayor fortaleza es la portabilidad. Nada como poder llevar en tu bolsillo un título del que no te quieres desprender. A pesar de tener la opción, yo sugeriría jugarlo con el port y en la pantalla, ya que te permite apreciar los detalles del mismo y encontrar muchos objetos con los que interactuar.
Otra ventaja es que nuevas personas que podrían no conocer el juego podrían darle oportunidad ahora que lo tenemos disponible para esta nueva consola, lo cual es muy necesario ahora que por lo general los juegos se enfocan más en el multijuego competitivo que en contar una historia.
La música y la narrativa cuentan una entrañable aventura
Si tuviera que describir Life is Strange lo llamaría una película interactiva. El peso argumental de la historia de estos dos hermanos cae por completo en tus manos, donde cada decisión afecta tu destino.
Es importante decir que es fiel al espíritu de su predecesor y sin embargo busca innovar al no ser Sean (el personaje que el jugador controla) el que tiene los poderes, y que debe influir positivamente en Daniel para lograr los finales positivos.
Es un título realista, sin miedo a ser político y explorar temas crudos como la discriminación o la depresión. Sin duda no teme incomodar y concientizar al jugador.
¡Todo es político, Sean!
Brody Holloway (Personaje de Life is Strange 2)
No todo es perfecto
A pesar de ser un juego con muchas virtudes, sin duda al menos la versión para Nintendo Switch tiene detalles que lastiman la experiencia. A mí me sucedió que mientras jugaba, una sección de escenas quedó sin subtítulos, lo cual me dificultó un poco la compresión de lo que estaba pasando.
No es propiamente algo malo, sin embargo un título tan visual pierde mucho al presentarse en una pantalla tan pequeña. Incluso el diseño sonoro parece más simple en la Switch. Si planeas jugarlo, recomiendo hacerlo directamente en otra pantalla para poder apreciarlo más.
Es importante mencionar que es un juego pesado, ronda los 26 GB y para jugarlo es casi seguro que tendrás que utilizar una tarjeta de memoria y tenerle paciencia a los tiempos de carga.
Mi única observación en cuanto al gameplay es que hay demasiados objetos con que interactuar. Encuentro algo desesperante el no saber cuales serán relevantes y cuales te revelarán importante información que podría impactar tus decisiones.
Conclusión
Vale la pena darle una oportunidad, sin embargo recomendaría primero jugar la primera entrega en la Life is Strange Arcadia Bay Collection. Bien podría ser que tu caso es como el mío y normalmente no disfrutas de juegos tan reflexivos y lentos, pero no cabe duda que Life is Strange tiene su encanto.
*Life is Strange 2, fue reseñado para Nintendo Switch, gracias a una copia digital otorgada por Square Enix.