Ante esta cuarentena las familias se han obligado a permanecer en casa 24/7 para tener evitar la propagación de COVID-19 y cuidar la salud de todos, varias empresas han adoptado la modalidad del trabajo remoto para proteger a sus empleados y sus familiares.
Asimismo, las clases han sido suspendidas, dejando a los niños en sus hogares buscando la manera de mantenerse entretenidos ya sea con juegos, tareas o utilizando dispositivos móviles, tabletas o PC para navegar por internet. Son en estos últimos en donde debemos tener especial cuidado pues habrá un incremento en la utilización de los equipos conectados para pasar el rato debido a las medidas de urgencia.
Para mantener a los niños entretenidos durante largas horas, es común que papás y madres recurran a juegos, televisión o que les den permiso de pasar más tiempo en los smartphones; sin embargo, esto último requiere de medidas preventivas básicas para evitar que los menores se expongan a amenazas en línea.
Kaspersky ha identificado siete riesgos a los que se pueden enfrentar en la red los más pequeños de la familia, entre los que destacan: el acoso en línea, estar expuestos a depredadores, el robo de información privada, phishing, estafas, descarga involuntaria de malware y publicaciones delicadas.
Kaspersky la empresa especialista en ciberseguridad, nos da algunos consejos para garantizar la seguridad en línea de los niños:
- Naveguen juntos. Conocer dónde pasa el tiempo tu hijo en línea te permite explorar la mejor forma de mantenerlo a salvo y poder tener conversaciones más significativas sobre su actividad.
- Mantengan los dispositivos siempre a la vista. No permitas que tus hijos naveguen por la web en su habitación, deja los dispositivos en áreas comunes de la casa.
- Limita el tiempo en línea. Los niños necesitan límites, por lo que debes acordar el tiempo que puede pasar en línea y ceñirte a él. Los niños necesitan un equilibro de actividades para disfrutar de una infancia saludable.
- Comparte la responsabilidad. Enseña a tu hijo a actuar en línea de la misma forma que lo haría offline. Si hay algo que no enviaría, compartiría ni diría en el mundo físico, entonces tampoco debería hacerlo en línea.
- Sé sincero con tu hijo e infórmale sobre cómo la información que se introduce en línea puede permanecer ahí durante el resto de su vida.
- Habla con él a diario. Dedica diez minutos al día antes de dormir para charlar con tu hijo sobre su día, incluyendo su actividad en línea. Pídele que cuente un aspecto positivo y otro negativo que haya encontrado en línea.
Es importante supervisar lo que nuestros pequeños ven.