Cuando EA mostró el primer tráiler de Anthem, la mayoría de los fans y colegas que me acompañaban en ese entonces quedaron sorprendidos por el ambicioso proyecto de Bioware que, en mi caso, no fue así. Muchas meses después escuché a alguien decir que sería el “Destiny Killer”, labor que por cierto, tampoco sería tan complicada de lograr dados los problemas entre Bungie y Activision, sin embargo, a pesar de la lección gratuita del otrora desarrollador de Halo y las múltiples recomendaciones de los fans, Anthem es un juego con muchísimas fallas y muy pocos aciertos.
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Es verdad que en BioWare son maestros de la narrativa y saben contar muy buenas historias, pero lo que les sobra de talento para inventar mundos y tramas, les falta en experiencia para salir de su zona de confort y/o género de confort.
Anthem, como Destiny, es un juego de mundo abierto que te permite la exploración con una alta dosis de acción y elementos tipo RPG. En lo que corresponde al combate, no hay muchos problemas, es relativamente sencillo: apuntas, disparas y cuando lo necesites puedes usar tu movimiento especial para salir de apuros. Esta parte (la del combate) no tiene mayor problema, hasta eso resulta emocionante, por lo menos al principio, salir a buscar problemas o ayudar a alguien en apuros.
Como en otros juegos con elementos tipo RPG, aquí también ganas experiencia por matar enemigos, obtienes armas e ítems necesarios para mejorar tu Javelin y puedes desbloquear nuevas habilidades conforme vayas progresando. Como dije, bastante simple y si juegas con amigos es mejor y es que de pronto los mapas resultan un poco confusos y es fácil perderse (aunque siempre tienes un marcador que te ayuda reconocer el camino).
También puedes optar por jugar solo si así lo deseas o con extraños aunque, como en todo videojuego en línea, es un volado, te pueden tocar jugadores muy buenos o te pueden tocar jugadores que no sirven para nada.
Quisieron volar demasiado cerca del sol con sus Javelins
El combate no es el problema de Anthem sino todo los demás. La trama, o por lo menos lo poco que hay de ella, está escondida en textos enterrados en un sub menú espantoso que además de ser complicado, ahuyenta al videojugador casual (al que me imagino, también querían llegar en ventas).
Las misiones no te explican mucho, son muy repetitivas peor peor que eso, no existe una recompensa real por completarlas, no digo que otros juegos no hagan lo mismo, pero a esos juegos, como… bueno, ya saben cual, les llovieron las críticas por obligarnos a hacer las mismas tres misiones una y otra vez sin sentido. Aquí es igual, pero con la terrible omisión de la trama que esperábamos ver de BioWare. Se siente como si estudios diferentes hubieran trabajado por separado en el juego, uno enfocado en el combate, otro en la parte gráfica (niveles, texturas, efectos, etc.) otro más en la interfase gráfica y los becarios en la historia; ojo aquí, no decimos que no sea interesante, de hecho, el juego abre muy bien con una trama que se antoja muy interesante pero en algún momento, se la dejaron a los novatos y ya no supieron qué hacer con ella.
Le faltó más tiempo en el horno
Anthem tiene potencial, pero por alguna razón parece que están tratando de emular a Bungie y no de hacer bien lo que ellos no pudieron. Si se ponen las pilas podrán hacer de este juego una experiencia que dure un buen rato pero necesitan pensar las cosas dos veces antes de lanzar el siguiente contenido y, definitivamente prohibir que el staff de Xbox salga a defenderlos porque nada más le echan más leña al fuego.
