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La espera terminó. “Exterminio: La Evolución” ya está en cines y con ella llega una nueva generación de infectados que redefine el horror. A 28 años del brote original del virus de la furia, la evolución ha hecho lo suyo y lo que verás en pantalla no se parece a nada que hayas visto antes.
El virus mutó… y los infectados también
En esta entrega, el virus no solo sigue activo, sino que ha mutado en formas grotescas y aterradoras. Aparecen dos nuevas variantes que se roban la atención:
Slow-Lows: los carroñeros del apocalipsis
Estos infectados se arrastran como orugas, con cuerpos carnosos y deformes. Se alimentan de lo que otros dejan atrás y su aspecto es tan repulsivo como su comportamiento. No pueden pararse ni girar, pero su presencia es inquietante.
- “Están mojados por el frente porque nunca reciben luz solar. Son lentos, pero muy raros y asquerosos”, explica John Nolan, supervisor de efectos especiales.
Alfas o Berserkers: fuerza bruta e inteligencia
Los más temibles. Son enormes, rápidos y más listos que cualquier infectado anterior. Su arma favorita: una cabeza humana con la columna vertebral aún colgando, usada como látigo.
“Queríamos que Sansón, el Alfa de los Alfas, fuera horriblemente intimidante”, comenta Nolan.
Interpretado por Chi Lewis-Parry, Sansón es una bestia de más de dos metros, con músculos aumentados en un 40% y un diseño físico que impone desde el primer cuadro.
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Diseño visual que impacta
La estética de los infectados fue pensada para reflejar la propagación del virus desde el corazón hacia el pecho, con un tono blanco verdoso que recuerda al moho.
“Puedes ver esa coloración y pensar: claro, llevan el virus”, dice Flora Moody, supervisora de maquillaje.
Movimiento y tensión
Cada infectado tiene una forma de moverse única, entrenada por Toby Sedgwick, quien sometió a los actores a niveles extremos de tensión física para lograr movimientos erráticos, peligrosos e impredecibles.
Holy Island: un refugio con reglas propias
La historia se sitúa en una isla aislada que ha desarrollado su propia cultura post-apocalíptica. Inspirada en la Glasgow post-industrial, su estética es gris, cruda y llena de tensión.
“Queríamos que los habitantes fueran retorcidos, con ropa hecha por ellos mismos y una vida marcada por la incertidumbre”, explica Moody.
Boyle y Garland lo hacen de nuevo
28 años después del brote original, Danny Boyle y Alex Garland regresan al universo de Exterminio con una propuesta más cruda y refinada del apocalipsis. En esta nueva entrega no solo vemos infectados físicamente distintos, sino también una inquietante evolución social entre ellos, marcada por jerarquías, clanes organizados e incluso vínculos que simulan núcleos familiares.
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